11 y 12 de octubre  “Invitamos a seguir transformando la memoria en compromiso con los pueblos originarios

En el marco de las conmemoraciones del 11 y 12 de octubre, el Ministerio de Educación del Chaco, a través de la Subsecretaría de Interculturalidad y Plurilingüismo, trabaja en pos del fortalecimiento de la “interculturalidad y el respeto a los pueblos originarios”. De esta manera, se promueve la reflexión sobre estas fechas que marcan un antes y un después en la historia de las comunidades de nuestro continente.

El 11 de octubre es recordado por nuestras comunidades originarias como el “Último Día de Libertad”, una fecha que simboliza la víspera de la llegada de los colonizadores y el inicio de un proceso de despojo, opresión y silenciamiento de las culturas originarias. “Para los pueblos Qom, Moqoit y Wichí del Chaco, este día no es solo memoria de un pasado doloroso, sino también un espacio de orgullo y dignidad, en el que se reivindica la resistencia de sus ancestros y la continuidad de sus lenguas, saberes y tradiciones”, señalaron desde la Subsecretaría de Interculturalidad y Plurilingüismo, a cargo de Vilma Coria.

Para el 12 de octubre, por otra parte, “se convoca a toda la sociedad a observar este proceso histórico de manera crítica, superando visiones simplistas que celebraban únicamente la llegada de Colón, para reconocer las consecuencias sociales, culturales y políticas que tuvieron para los pueblos originarios». «Se trata de pasar de la celebración a la conmemoración, visibilizando la resistencia, la memoria y la presencia viva de los pueblos originarios en la actualidad”, indicaron.

En estas fechas, además, se recuerdan los avances alcanzados gracias a la lucha de las comunidades, como las leyes de protección y promoción de las culturas indígenas en nuestra provincia. Entre ellos, se destacan las mujeres originarias, pilares de la transmisión cultural y lingüística, que han sostenido la identidad de sus pueblos frente a múltiples formas de discriminación. En este sentido, la escuela, como espacio de formación ciudadana, tiene un papel central en este proceso. Allí no solo se comparte conocimiento académico, sino que también se construye el diálogo intercultural, donde las voces de los pueblos originarios se hacen presentes para enriquecer la vida comunitaria y proyectar un futuro compartido.

Por eso, “Invitamos a seguir transformando la memoria en compromiso, reconociendo que la diversidad cultural, lingüística y espiritual de nuestro país no es un recuerdo del pasado, sino una realidad viva que nos convoca a construir sociedades más justas, respetuosas y solidarias. Porque el respeto no es solo una efeméride: es un camino hacia el futuro. Porque Somos Chaco», concluyeron.