Cumplió su sueño a 7000 metros de altura: una joven cordobesa hizo historia en el Aconcagua

El Aconcagua no regala nada. A 6962 metros sobre el nivel del mar, el oxígeno es un bien de escaso y el viento golpea con una fuerza que logra vencer hasta las más férreas voluntades. En ese escenario hostil, Luz María Santana, una cordobesa de hablar pausado y suave, nacida en la localidad serrana de La Cumbre, encontró su lugar de trabajo, y sobre todo, aprendió cómo es el sabor de los sueños cuando se cumplen.

Con apenas 26 años, se convirtió en la mujer más rápida en subir y bajar el pico más alto de América, con un tiempo que parece desafiar toda lógica biológica: 7 horas y 35 minutos (6 horas 6 minutos para el ascenso y 1 hora 29 minutos para el descenso), superando ampliamente el récord anterior, de 8 horas 17 minutos, realizado por la checa Lenka Poláčková.

Abrazar la montaña

Pero la historia de amor entre Luz y la montaña comenzó mucho antes. Puntualmente, cuando empezó a cursar la carrera de Guía de Montaña en el Instituto Superior Arturo Umberto Illia, de la localidad de Villa Carlos Paz, donde todos, o casi todos sus compañeros, fantaseaban con la posibilidad de dejar su huella en el coloso de América.