Hoy, estaría cumpliendo 120 años de vida el inolvidable crack y goleador Antonio Ramón Arancibia, sin dudas, una de las primeras figuras del fútbol chaqueño y del Club Atlético Sarmiento.
Nació en la joven Resistencia (fundada en 1878) el 10/05/1900. Empezó a jugar a los 12 años en las inferiores del Decano y a los 17, ya debutó en la Primera. Fue goleador del primer Torneo Oficial de la Liga (1925) donde Sarmiento fue campeón. Además, fue máximo artillero en 11 torneos (antes y después de ese año)…
En 1927, (en pleno amateurismo) fue el jugador revelación y uno de los goleadores del 8º Torneo Argentinos de Ligas, donde Chaco llegó a Semifinales. Por su gran rendimiento fue tapa de la revista El Gráfico y desde entonces quedó en la mira de vario clubes porteño…
Tras su regreso, siguió rompiendo redes en Sarmiento, y fue convocado a conformar un seleccionado nacional con jugadores provinciales, equipo que tenía chances de disputar los Juegos Olímpicos de Amsterdam (1928), pero no se dio…
Una lesión lo alejó de las canchas y se fue a trabajar a Bs As. Recuperado, allí lo reclutó San Lorenzo de Almagro. En el Ciclón si bien jugó en Primera, marcó un terrible récord al anotar 39 goles en 32 juegos en la Intermedia. De allí pasó a jugar a Barracas Central (donde la rompió). Estaba destinado a ser figura en el naciente “profesionalismo”, pero para Antonio, el fútbol era “diversión”, y se volvió al Chaco, y obvio, al Aurirrojo.
“No corresponde”, dijo tras rechazar dinero y la instalación de un taller de electricidad (su profesión) ofrecido por la dirigencia de Sarmiento, el tipo jugaba «por amor a la camiseta». Jugó hasta los 42 años y obtuvo varios títulos. Tras retirarse fue entrenador (en Sarmiento, Estudiantes, Villa Alvear, Central Norte, etc.)
En el plano personal, formó su hogar con Francisca María Morán, y tuvo 2 hijos: Alberto y Antonio Nicolás (reconocido caricaturista y dibujante que trascendió las fronteras del Chaco). Por 36 años fue baterista de la Banda de Música de la Municipalidad y se jubiló como empleado de la Secretaría Electoral.
Aunque siempre se manifestó desinteresado por los galardones, fue homenajeado muchas veces. Durante su paso por Buenos Aires rechazó una medalla de oro, “no es correcto, el fútbol hace bien al cuerpo y el espíritu”, señaló.
Entre los muchos homenajes, hay que decir que la vieja tribuna Oficial “popular” del estadio de Villa Alta llevaba su nombre. Lo mismo que la Escuela de Técnicos de la Liga Chaqueña, y hasta una calle del Barrio Barberán se denomina “Antonio Ramón Arancibia”.
Muy querido por todos, don Antonio falleció en Resistencia el 3 de noviembre de 1993, a los 93 años, justo un día después de que el Club Atlético Sarmiento, su gran amor deportivo, se consagre campeón de la Liga Chaqueña de Fútbol… Donde estés, ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS DON ANTONIO!!!