Germán Medina fue asesinado dentro del local y su homicida fue detenido 10 semanas después tras permanecer prófugo de la Justicia.
Un año se cumple del crimen del peluquero Germán Medina en el barrio porteño de Recoleta, por el que está detenido su compañero Abel Guzman, quien estuvo prófugo de la Justicia durante 10 semanas, y en el primer aniversario los familiares hablaron y manifestaron que «todos los días, desde hace un año, es difícil».
Pablo, primo de Medina, dialogó en exclusiva con la Agencia Noticias Argentinas en la previa del primer aniversario de su asesinato y conversó acerca de cómo están a un año del hecho; sobre el acusado; cuándo se realizaría el juicio y la responsabilidad del dueño de la peluquería, Facundo Verdini.
“Todos los días, desde hace un año, es exactamente lo mismo, difícil. Tratando de acompañar a mi tía y a mi prima, que van reiteradas veces en la semana al cementerio y siempre lo tienen presente en cada fecha especial”, contó Pablo.
Respecto a cómo fueron los días en los que Guzmán estuvo prófugo, el primo de la víctima señaló que “fue desesperante” porque necesitaban “resolver la parte más importante de encontrar al culpable”.
Sin embargo, los familiares de Medina sostienen que el detenido “no es el único culpable” que hay en el caso, debido a que “esto se podría haber evitado si el dueño de la peluquería o el encargado hubiesen hecho bien las cosas”.
“La investigación siguió después de la detención, los empleados se nos acercaron y nos contaron muchísimas cosas. Verdini sabía de todo y tendría que haberlo echado en su momento”, reclamó.
Pablo sostuvo que el enojo del acusado “no era puntualmente contra Germán”, si no contra todo el personal del local, por lo que no comprenden por qué Verdini “nunca lo echó”.
“Le llegaron a sacar horas extras, contrataban gente diciendo que lo iban a reemplazar, pero era contra todos. Esa noche se la agarró contra Germán porque estaba ahí, nada más. Sabemos que Abel es el culpable, pero también entendemos que tranquilamente se pudiera haber evitado”, refutó.
En este marco de responsabilidad por parte del dueño de la peluquería, quien también dijo que Guzmán lo quería matar, Pablo destacó: “Creo que esa noche fue en cierta forma víctima, pero tiene su cuota de deuda en el caso”.
“Nunca jamás tuve una comunicación con Verdini. Jamás. Solamente tuve un pequeño contacto con Charlie, uno de los encargados, pero lo ubiqué yo, él no se acercó”, manifestó a este medio.
Sobre lo que esperan del caso y de la Justicia, el primo de la víctima expresó es que la causa sea elevada a juicio oral ya que “están hechas todas las pericias”, las cuales demuestran la culpabilidad del agresor.
“Estamos esperando el arranque del debate, que se prevé sea antes de junio. Está todo acelerado, resuelto, solo faltaría la fecha”, destacó.
Pablo refirió que hace un tiempo se le realizó la última pericia psicológica, la cual demostró que “no tenía arrepentimiento”.
En el cierre de la entrevista, señaló que los familiares no realizarán ningún homenaje público, así como tampoco actividades.