Abel Guzmán no apeló el procesamiento y va a juicio por el asesinato del peluquero de Recoleta

Según las pericias, Abel Guzmán comprendió la criminalidad de sus actos y enfrentará un juicio oral y público.

Luego de Abel Guzmán no apeló el procesamiento e irá a juicio por el crimen de Germán Medina en una peluquería de Recoleta, el 20 de marzo.

La decisión de los representante legales de Abel Guzmán, de no apelar el procesamiento con prisión preventiva impuesta por la justicia tras su captura, la medida quedó firme y se espera que el fiscal requiera el pase del expediente a juicio oral y público. Hasta ese momento, el imputado por homicidio permanecerá alojado en la cárcel de Ezeiza.

Según sostiene el fallo del juez Javier Sánchez Sarmiento, el 20 de marzo Abel Guzmán se acercó a Facundo Verdini (dueño de la peluquería) y le preguntó: «¿Vos tenés algo para decirme?», a lo que el dueño le respondió: «No, mañana vamos a hablar». De repente, Guzmán sacó el arma de fuego que tenía en su cintura y amenazó a los presentes al grito de: «Quédense quietos porque le vuelo la cabeza a los cuatro”.

Tras la amenaza, apunta contra Germán Medina, que estaba sentado tomando una cerveza, le dispara en la cabeza y se da a la fuga, secuencia que quedó registrado por una cámara de seguridad del local. Luego de casi 70 días, fue detenido en la localidad bonaerense de Moreno, por la información que brindó un vecino y permitió su identificación.

Por el momento, la única explicación que dio la defensa fue que a Guzmán se le había escapado el disparo.

En la causa quedó constatada la mala relación que tenía el imputado con el resto de sus compañeros y el eje del conflicto era que Facundo Verdini le recordó que el uso de formol estaba prohibido, por lo que le pidió que cambie su forma de trabajar. “Esto va más que nada para vos Abel que tengo muchas quejas con los chicos y ya. Me está superando este tema: prohibido usar formol!!! Lo dejo grabado como evidencia, no quiero más formol en la peluquería. Listo. Listo formol, ni a la mañana, ni a la tarde, ni a la noche, ni cuando está cerrada la peluquería”, enfatizó el dueño del local a través de un video que envió al grupo de WhatsApp.

Ante esta situación, Abel Guzmán redobló la apuesta. “¿Querés hablarlo personalmente mejor? Nunca sos claro… Y Ahora que tenés este equipo te molesta el formol».

“¿Por qué esperaste tanto tiempo para poner claro tantas cosas? No tengo problema de mañana nos encontramos y lo resolvemos, pero cómo corresponde si todo es un problema para vos. Ya sabes qué tenes que hacer. Te olvidás de quién sos… Siempre estuve y nunca te abandoné y te portás así conmigo, no quiero más. Mañana te busco en la otra pelu y lo resolvemos mañana mismo. No me gusta este puterío barato, lo hablamos en la cara”, escribió.

En este contexto, la víctima le dijo: «Hasta donde yo entiendo se hace lo que el jefe dice y si no patada en el tuje. ¿Dónde se vio que se le hable así al que te paga el sueldo? Si no le gusta a alguien que agarre la puerta y listo. Muerto el perro, se acabó la rabia». Esta conversación sucedió el 24 de febrero de 2024, un mes antes del crimen.