Zoe recibió un balazo mortal en el pecho. Tras matarla, los atacantes balearon el frente del local y una casa vecina. Hubo otra víctima, en otro hecho: un hombre de 59 años.
Cinco disparos terminaron este miércoles a la noche con la vida de Zoe Romero. Tenía 15 años, vivía con su madre y sus hermanos menores en la zona oeste de Rosario. Ya son 19 los menores de edad víctimas de homicidios reportados este año en la ciudad y localidades vecinas.
«Se venían las buenas. Íbamos a salir adelante, comprar nuestra casita», comentó dolorido el novio de la adolescente en su cuenta de Facebook. Entre las fotos se puede ver el cartel de la pollería que pusieron hace un par de meses en Garzón al 3800, donde la muchacha atendió la puerta por última vez antes del ataque fatal.
Fuentes judiciales confirmaron que dos personas protagonizaron el homicidio en inmediaciones del barrio Moderno. Según la primera evidencia que obtuvo la fiscal Gisela Paolicelli, los delincuentes abrieron fuego cuando Zoe atendió la puerta. Además dispararon contra el almacén de la casa y otro negocio lindero que está vacante.
Tras la huida de los agresores, una vecina ayudó a la familia a llevar a la chica de 15 años hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Cuando llegaron a la guardia, los médicos confirmaron que había muerto debido a los balazos que recibió en el tórax.
El novio de Romero se mostró desconsolado en redes sociales frente al crimen. Habló de su relación y comentó que querían formar una familia. A esto agregó: «Soñamos tanto con un bebé pero no pudimos tenerlo».
«Estabas contenta. Justo hoy fue mi primer día de trabajo. Cuando volví, me abriste la puerta con esa sonrisa tan hermosa y me diste un abrazo y un beso», recordó el muchacho. Esta semana habían cumplido dos años en pareja.
Frente a la casa de Zoe, la policía recogió una decena de vainas servidas que serán peritadas como parte de la investigación a cargo de la fiscal Gisela Paolicelli. Los proyectiles impactaron contra la puerta blanca de la casa y también rompieron los vidrios de los locales.
Al margen de las medidas dictadas bajo reserva, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó que los autores del crimen llegaron en moto y escaparon sin ser identificados. La descripción es similar a la de otro asesinato ocurrido casi en simultáneo a más de 60 cuadras de allí.
El segundo homicidio de la noche se confirmó cerca de las 22, cuando un paciente de 59 años falleció en el Heca por heridas de arma de fuego en el tórax. La víctima fue acribillada casi una hora antes y también estaba en la puerta de su casa, cerca del barrio Ludueña.
La primera hipótesis sobre la muerte de Julio Alberto Sosa se refiere al ataque de una persona que pasó en moto por Bielsa al 6400 a las 21.10 y disparó frente a su domicilio. El fiscal Adrián Spelta ordenó la autopsia del cuerpo en el Instituto Médico Legal (IML) y solicitó además el análisis de ocho vainas servidas calibre 9 milímetros.
A partir de estos episodios, en lo que va de 2022 se registraron al menos 170 homicidios en el departamento Rosario. En la lista de víctimas aparecen 19 menores de 18 años.
Tanto bebés como niños, niñas y adolescentes fueron asesinados con armas de fuego en diferentes casos, algunos con múltiples víctimas de los balazos.