Adriana Bravo, flamante vicepresidenta tercera de Boca Juniors, primera mujer en ocupar ese cargo en los 117 años del club, le aseguró este sábado a Télam que «con el tiempo una mujer ocupará la presidencia de la Asociación del Fútbol Argentino».
A sus 39 años, casada y con tres hijos, Bravo pasa entre seis y siete horas diarias en sus oficinas debajo de una de las tribunas del estadio Alberto J. Armando, donde gestiona una pasión que despertó de la mano de su compañero de vida, Martín Rabinovich, hace aproximadamente un cuarto de siglo.
«Durante años fui a la primera bandeja de La Bombonera, a un costado de La 12. Desde los ’90 y durante la mejor época de Carlos Bianchi, también de visitante cuando se podía. Todavía extraño la popular, no me siento tan bien yendo al palco», confiesa con la faceta de hincha que aún persiste debajo de su figura dirigencial.
Dueña de una fábrica de pastas en Villa Ballester, Bravo transita parte de su vida por las calles del partido de Tres de Febrero, donde en la «Agrupación Juntos por Boca» la recibió para el inicio de su militancia política en la institución en 2013.
Fue candidata a vocal suplente en las elecciones del 2015 y al asumir Jorge Ameal como presidente, en diciembre del 2019, quedó a cargo del Departamento de Inclusión e Igualdad. En ese ámbito, fue la responsable de diagramar el protocolo de actuación ante hechos de discriminación, acoso o violencia de género, que rige en el club desde septiembre de 2021.
Tras la muerte del vice tercero Roberto Digón, Bravo fue nombrada en reemplazo el 16 de marzo pasado por orden y resolución de la Comisión Directiva en una reunión con todos sus miembros, entre ellos, el propio Ameal y el vicepresidente segundo Juan Román Riquelme.