A las 9100 conexiones que reciben agua a diario, se suma una demanda por otras 1000 más en barrios que, al momento de concretarse el tendido actual de redes domiciliarias, aún no existían. Julio Benítez, jefe de la Zona 3 de Sameep con base en Charata, detalla los pasos dados y lo que resta para poner en servicio a toda la red.
Luego de confirmar el pasado viernes que el agua potable es apta para consumo humano en Charata, desde hoy Sameep inició una nueva etapa de la puesta en servicio del sistema de distribución y de las conexiones en funcionamiento con la colocación de medidores en aquellos domicilios que lo solicitaron. “Tenemos 80 medidores a ser conectados”, precisó Julio Benítez, jefe de la Zona 3 de la empresa provincial con base en esa ciudad.
En diálogo con Radio Provincia, desde Charata, especificó que fueron habilitados en la ciudad dos lugares para entregar la documentación y proceder a la colocación de los medidores: en el Paseo del Sol y en la oficina de avenida Güemes 1040. “Es muy buena la recepción de la población. Esta es una zona muy sufrida con respecto al agua potable”, sostuvo.
“Tenemos dos cuadrillas en Charata para empezar a dar de alta a los clientes con sus respectivos medidores en distintas zonas de la ciudad”, explicó Benítez, y dijo que serán “dos semanas intensas de colocación porque la gente se acerca permanentemente a las oficinas de Sameep”.
“Hace trece años estamos en esta zona. Este momento histórico que vivió Charata y que el sudoeste entero viene anhelando hace tanto tiempo, lo vivimos con mucha alegría. Hace dos semanas el agua potable llegó a esta localidad. Hemos trabajado a partir del momento cero en el desarrollo de las redes de agua y a cada domicilio”, describió.
En esa línea, amplió: “Hace dos semanas que tenemos un flujo permanente de llegada de agua a esta cisterna en Charata”, reveló, y dijo que la ciudad es la única de la región que tenía el centro de distribución y las redes domiciliarias listas para ser inauguradas al momento de ser abastecidas desde el segundo acueducto.
“Es un doble festejo porque tenemos el flujo de agua por la línea del acueducto desde Sáenz Peña hasta Charata directamente, y el sistema de conexiones, cajas y medidores que empezamos a colocar hoy”, explicó. “Hay mucha gente que trabajó para que todo esto pueda estar preparado y pueda ocurrir lo que pasó en estas dos últimas semanas, que es el agua llegando a los domicilios”, agregó.
“Día a día vemos cómo los vecinos reciben el agua”
Frente a la difusión, que alcanzó nivel nacional, de la inauguración de “una canilla” o de una obra no terminada, promovida desde la oposición en la provincia, Benítez enfatizó: “Siempre las conquistas del pueblo han sido boicoteadas. Pero nosotros no nos hemos dejado nublar y lo verificamos día a día cuando salimos a recorrer cada barrio con el equipo de la intendenta María Luisa Chomiak, casa por casa, golpeando las manos y viendo cómo los vecinos reciben el agua”.
“El agua está cuando cada uno en un domicilio abre la conexión”, dijo, y recordó que se ejecutaron un total de 9100 conexiones domiciliarias, todas las cuales tienen suministro diario de agua. “Tenemos en carpeta otras 1000 conexiones más junto con extensiones de cañerías a barrios que surgieron después que se diseñó la obra”, indicó.
Sobre la importancia de la llegada de este servicio a una localidad que nunca en su historia de 107 años tuvo agua potable, Benítez destacó que “hay mucha gente, desde el gobernador hasta el último guardia que custodia los servicios en Charata” involucrada en el logro porque “es una conquista del pueblo chaqueño y del sudoeste entero”. “No es sólo Charata, Pinedo será en un tiempo más una de las localidades beneficiadas con el abastecimiento y luego Las Breñas”, mencionó.
Situaciones diferentes
“En Resistencia la situación del agua potable es completamente diferente a lo que se vive en el sudoeste. Ahí cuesta creer que haya localidades como Chorotis que no tiene ni siquiera redes. Eso pasaba aquí en Charata hace ocho años y la intendencia hacía un gran esfuerzo para llevar agua a los domicilios utilizando plantas de ósmosis inversa. Hoy esa realidad ha cambiado porque en su casa la gente está cargando sus depósitos y tanques”, expuso finalmente.