El huracán Kirk, ya degradado a borrasca, mantenía hoy en alerta a toda España, salvo las islas
Canarias, con rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora, olas de hasta siete metros y fuertes lluvias, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Las comunidades autónomas más afectadas por el impacto se encuentran en la franja norte peninsular, con aviso naranja por riesgo importante ante los vientos huracanados, la mala mar y precipitaciones que acumularán hasta 100 litros por metro cuadrado en doce horas.
Los restos del huracán Kirk llegaron el martes en forma de lluvias intermitentes pero intensas en la comunidad autónoma de Galicia (noroeste) y, en las últimas horas, dejaron allí rachas de
viento de 150 kilómetros por hora, carreteras inundadas, árboles caídos y problemas en el tráfico ferroviario y aéreo.
Algunos ayuntamientos de la comunidad restringieron las actividades en el exterior y en los centros escolares, al tiempo que las autoridades pidieron precaución, instando a la población a
no acercarse a la costa y a vigilar la caída de árboles, tejados y otros elementos similares.
La compañía Air Europa, entre tanto, canceló una docena de vuelos en la península debido a las previsiones meteorológicas adversas, entre ellos los que conectan la capital española, Madrid, con varias ciudades del norte y con la ciudad septentrional portuguesa de Oporto.
En el País Vasco (norte), las fuertes rachas de viento obligaron a desviar en las últimas horas cuatro vuelos que no pudieron tomar tierra en el aeropuerto de Bilbao.
Según Aemet, la borrasca se irá alejando a lo largo del miércoles hacia el noreste, por lo que se espera que el viento disminuya rápidamente y las precipitaciones pierdan intensidad.