Durante las últimas horas, Helene se debilitó hasta convertirse en tormenta tropical.
El huracán Helene dejó al menos 33 personas muertas y provocó grandes inundaciones en todo el sureste de Estados Unidos este viernes, privando de electricidad a millones de clientes.
Al menos 14 personas murieron en Carolina del Sur, 11 en Georgia, siete en Florida y una en Carolina del Norte, según el balance más reciente de las autoridades locales.
Calles, casas y negocios quedaron bajo el agua después de que Helene tocó tierra cerca de Tallahassee, la capital del estado de Florida, durante la noche y avanzó hacia el norte, aunque se debilitó hasta convertirse en tormenta tropical.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó sobre «inundaciones históricas y catastróficas» y advirtió sobre repentinas subidas de las aguas en Atlanta, la ciudad más grande de Georgia, así como en Carolina del Sur y Carolina del Norte.
Se pronosticaron hasta 30 centímetros de lluvia en las montañas de los Apalaches, y lugares aislados incluso recibieron más.
En Perry, una ciudad cercana al punto donde Helene azotó la costa como un potente huracán de categoría 4, con vientos de hasta 225 km por hora, las casas quedaron sin electricidad y la gasolinera fue arrasada.
En Florida, el gobernador Ron DeSantis dijo que los daños de Helene excedieron los de los huracanes Idalia y Debby, que azotaron la misma región de Big Bend al sureste de Tallahasee en los últimos 13 meses. «Es un verdadero golpe para esas comunidades», declaró a Fox News.
Unas 400 millas al norte, en la ciudad de Erwin, Tennessee, se estaba desarrollando una dramática operación de rescate en un hospital peligrosamente aislado por el agua y más de 50 pacientes y personal atrapados en el techo, según imágenes de la televisión local.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, informó de 11 víctimas mortales en su estado, entre ellas un socorrista, y advirtió que la ciudad de Valdosta había identificado 115 estructuras muy dañadas con varias personas atrapadas en su interior.
Las autoridades del condado de Pinellas, en Florida, confirmaron cinco muertes relacionadas con la tormenta.
En Carolina del Norte también se confirmó otra muerte, cuando un árbol cayó sobre una casa, indicó el departamento de bomberos.
Con el tifón Yagi azotando Asia, la tormenta Boris empapando Europa y las inundaciones extremas en el Sahel, hasta ahora septiembre ha sido un mes muy lluvioso a nivel mundial.
Los científicos vinculan algunos fenómenos meteorológicos extremos directamente con el calentamiento global causado por el ser humano, pero aún es demasiado pronto para sacar conclusiones claras sobre el mes en curso.