El presidente Alberto Fernández destacó ante influyentes empresarios «la calidad institucional» que defiende su Gobierno y señaló que durante su administración no hubo prácticas de espionaje, no se utilizó a los organismos oficiales para presionar a las empresas ni se pidieron contrapartidas para la contratación de obras públicas.
«Yo desafío a los empresarios: en este gobierno, ¿alguien les pidió un centavo para hacer pública? ¿Alguien les pidió algo? ¿Alguien los mandó a espiar? ¿Alguien usó la AFIP para que se metan en las empresas de aquellos que nos critican?», preguntó el Presidente al hablar en el cierre del 58° Coloquio empresarial de IDEA en la ciudad de Mar del Plata.
«Los desafío porque su respuesta va a ser no. Y este es un valor enorme de la calidad institucionalidad», añadió.
La recuperación de la economía
El Presidente mostró gráficos y enfatizó que hubo «una reactivación de la economía» tras la caída por la pandemia y destacó que «el nivel actividad creció 7,4% en de junio 2022 respecto de 2019».
Para explicar «semejante crecimiento», Fernández enumeró algunas actividades y ejemplificó que la construcción «de agosto de 2022 respecto a agosto de 2021 creció 7,3%», hubo «récord de producción de gas» con un crecimiento del 18%, y del petróleo «del 52% de año a año».
«Nunca vimos restringida nuestra energía y tuvimos los dos días de mayor demanda de gas y petroleo», resaltó el mandatario, y expresó que «Argentina tiene que aprovechar sus ventajas energéticas para dejar de lado las discusiones estériles y los discursos cargados de odio».
Refirió que la industria automotriz «creció un 88,5% en septiembre de 2022 respecto de septiembre de 2019», es decir antes de la pandemia, y «las exportaciones a fines de junio fueron de casi 60 mil millones de dólares y a fin de año alcanzarán los USD 90 mil millones, sin contabilizar los servicios», porque «con ambos serán casi USD 100 mil millones, récord en la historia argentina».
Presentando otro gráfico, Fernández también remarcó que la industria nacional «tuvo los mayores niveles de producción de los últimos seis años» y manifestó que hubo «una recuperación de la industria nacional, con 27 meses creando empleo registrado y que supera en 92 mil puestos de trabajo respecto a diciembre de 2019, en tres años de Gobierno, de los cuales dos fueron de pandemia».
En ese sentido, indicó que «la creación de puestos de trabajo desde julio 2020 fue de 1,3 millones, de los cuales 400 mil fueron empleos formales privados», y recordó que «en el segundo trimestre 2022 la tasa de inversión fue del 22,3%, la más alta de los últimos 29 años».
«La Argentina alcanzará (en 2023) tres años seguidos de crecimiento del PBI», destacó el presidente.
El jefe de Estado evaluó además que la inflación «es un problema enorme que viene de hace muchos años» y que es «un tema que debemos resolver», aunque aclaró que «viene paulatinamente descendiendo», y se esperanzó en que ese decrecimiento «se consolide», porque conteniéndola se van a generar «mejores expectativas».
El mandatario suscribió a la idea de «garantizar una mejor distribución del ingreso, que los salarios no se diluyan con la inflación» y «garantizar una sociedad con mejores ingresos para los que trabajen» para tener una comunidad «más igualitaria, que no es poca cosa» y que es «muy necesaria».
Para Fernández, «hay una oportunidad para la Argentina de reconstruirse, en un mundo que ha cambiado sustancialmente», y puntualizó que «es una enorme productora de alimentos, lo que el mundo demanda» y tiene «las variantes energéticas» de lo que se pide, como «gas en Vaca Muerta, hidrógeno verde en el sur, litio en el norte y cobre en Los Andes».
El mandatario afirmó que «se puede mirar el futuro con optimismo» tras la pandemia de coronavirus y consideró que «Argentina es un modelo de resiliencia».
Asimismo, Fernández sostuvo que el gobierno de Mauricio Macri «fue una gran desilusión y dejó una economía desarticulada».
Por otra parte, afirmó que Argentina «es una sociedad con cicatrices que no debe volver a lastimarse», y consideró que su postura «para muchos será débil», pero se trata del Jefe de Estado que «enfrentó a la pandemia, la negociación con el FMI, consiguió las vacunas y afronta las consecuencias de la guerra» entre Ucrania y Rusia.