El Presidente participó del Día de la Construcción en una ceremonia realizada en el edificio de la confitería «El Molino», ubicada frente al Congreso de la Nación. «Muchos siembran frustración y odio, nosotros tenemos que sembrar esperanza», indicó.
El presidente Alberto Fernández destacó el avance del sector de la construcción como «motorizador» de la economía y advirtió que Argentina «necesita encontrarse más allá de las posiciones políticas distintas», al participar del acto por el Día de la Construcción que se realizó en el edificio de la Confitería del Molino, frente al Congreso.
«Hay que contagiar esperanza, cuando muchos siembran frustración y odio», definió el mandatario, que se comunicó con los asistentes a la actividad a través de la modalidad de videoconferencia desde la Casa de Gobierno.
El Presidente resaltó que el país va «por el camino correcto» porque «el crecimiento es evidente, aumentó el consumo, la inversión, el empleo y las exportaciones».
Del acto participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el titular del Consejo Económico y Social, Gustavo Beliz, entre otros funcionarios.
También asistieron el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech, y el jefe de la Uocra, Gerardo Martínez, en representación de los dos principales sectores de la actividad.
En su mensaje, el mandatario planteó que «Argentina necesita encontrarse, más allá de la diversidad y posiciones políticas distintas, porque lo que necesitamos es poner de pie a la economía e inversores que produzcan y construyan».
También resaltó que existen «376.000 nuevos trabajos registrados en la construcción», afirmó que el año próximo el sector va a «representar 2 puntos del Producto Bruto Interno (PBI)» y subrayó que durante 13 meses consecutivos creció el empleo privado en ese rubro de la economía.
Se trata de un «fuerte incentivo que da el Estado para que la construcción siga avanzando», aseveró el jefe de Estado.
«Definitivamente, la construcción se ha puesto en marcha y avanza a paso firme», señaló, al remarcar que ese sector es «motorizador» y «dinamiza toda la economía argentina».
Fernández resaltó la necesidad de «aunar esfuerzos» entre el Estado, los empresarios y los sindicatos de la construcción para consolidar proyectos comunes y mejorar la economía del país.
Además, sostuvo que el Gobierno nacional avanza en esa dirección por la «preocupación» de que «los argentinos puedan rápidamente, lo más rápidamente posible, recuperar empleos y volver a su vida habitual después de los dos años que significó el dolor de la pandemia» de coronavirus.
También exhortó a que «pasado el tiempo electoral, el deber que nos cabe es unir esfuerzos» porque, en caso contrario, dijo, «no nos lo van a perdonar los argentinos».
Del mismo modo se expresó Massa, quien al hacer uso de la palabra resaltó la «invitación» que hace el Gobierno a la oposición para que «terminada la etapa electoral y el debate», las fuerzas políticas se pongan a «trabajar por Argentina».
Por su parte, Katopodis afirmó que el sector de la construcción «viene creciendo de manera consecutiva en los últimos 15 meses» y aseguró que «ese va a ser el camino y la prioridad» del Gobierno.
En diálogo con la prensa, el funcionario planteó que «la obra pública ha sido y es la palanca que ha permitido, en medio de la pandemia, tener un sector muy dinámico y un pilar muy importante».
Asistieron al acto el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet; la titular de AySA, Malena Galmarini; el jefe del Sindicato de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, y el secretario de Desarrollo Territorial, Luciano Scatolini, quien lo hizo en representación del ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.
El acto se realizó en la planta baja del edificio, en el emblemático espacio de la confitería, donde las obras se encuentran realizadas en un 90 por ciento, con la luminaria original, terminaciones en bronce en las columnas y pisos en su mayoría de mármol, y con las sillas originales donde se sentaron los asistentes.
En efecto, el presidente Fernández definió al edificio de la confitería como un «emblema» de la unidad de los argentinos.
Incluso, mientras se desarrollaba el acto cuatro operarios continuaban trabajando en las terminaciones del cielorraso en la parte posterior de la planta baja.