El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que, “si están dadas las condiciones”, se presentará a una reelección en 2023, y señaló que no está “sometido” a Cristina Fernández.
“No lo estuve, no lo estoy y no lo estaré”, indicó el mandatario en el marco de una extensa entrevista que brindó al periodista y director de Perfil, Jorge Fontevechia, en la que, además, habló de su relación política con Máximo Kirchner y admitió las internas en el Gobierno.
En línea con sus últimos movimientos políticos en la búsqueda de fortalecer su figura frente a sectores internos del Frente de Todos como La Cámpora, el Jefe de Estado destacó que “no piensa igual” que la vicepresidenta, que “nunca se sintió un esclavo” y remarcó: “No tengo ninguna jefatura, el último jefe político que conocí se llama Néstor Kirchner, nunca más tuve un jefe político. (Con CFK) Somos compañeros de ruta en un escenario muy complejo”.
“Nunca recibí de Cristina una actitud que me dañara, propone un debate político, pero no personal”, agregó.
También, hizo una comparación entre su gestión y el contexto que tuvo Cristina Kirchner para gobernar el país entre 2007 y 2015. “El mundo en el que Cristina gobernó es distinto al que me toca a mi, sus experiencias me sirven de muy poco en muchos casos”, señaló, al tiempo que calificó de “muy buena” la relación que mantiene con el diputado nacional y flamante presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner.
“Tiene una lógica más parecida a la de Néstor que a la de Cristina. A mi juicio, eso es un valor, porque ella tiene una suerte de liderazgo carismático muy fuerte que Néstor no tenía. Néstor tenía más un liderazgo racional, yo intento ejercer un liderazgo más racional. Detesto los personalismos, son un problema para la democracia”, destacó Alberto Fernández.
Por otro lado, reconoció las internas dentro del Gobierno, entre el kirchnerismo “duro” y el sector de funcionarios que integran su mesa chica. “En el espacio tenemos extremos, y sí, hay desconfianza, no tengo solución”, expresó, y puso como ejemplo las críticas que recibió por haber participado de la cumbre de líderes democráticos organizada por Estados Unidos.
En otro pasaje de la entrevista, y ante la consulta sobre si se va a presentar en las elecciones de 2023, respondió: “Si las condiciones están dadas, sí. Voy a hacer lo posible para que nuestra fuerza política siga gobernando”.
También hizo referencia a la imagen negativa de la vicepresidenta de la que dan cuenta diversas consultoras. “Sufrió un proceso de estigmatización muy fuerte. Durante cuatro años fue presentada como la síntesis de la perversión. Construyeron la idea de que su familia entera era una asociación ilícita. No es fácil volver de eso, mucha gente quedó convencida de eso”, planteó.
Más allá de este reportaje, Alberto Fernández tiene previsto encabezar hoy en la Casa Rosada un acto de homenaje a las víctimas de la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001. Se espera la presencia de familiares de los fallecidos y del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla.
Fuentes oficiales indicaron que durante el evento, que se iniciará durante el mediodía, se descubrirá una placa conmemorativa y el presidente anunciará el envío al Congreso de un proyecto de ley que establece un beneficio reparatorio, en concepto de indemnización, a los familiares de las víctimas. Ese apoyo económico también incluirá a las personas que hubieran sufrido graves lesiones como consecuencia de la represión desplegada en las manifestaciones de los dos emblemáticos días de finales de 2001.