El Diablito, que ayer fue reemplazado en el complemento tras sentir una puntada y quedarse sin aire, se realizó exámenes en una clínica de Venezuela: descartaron cualquier problema y se entrenó con sus compañeros.
Claudio Echeverri asustó a todos en pleno Preolímpico. Antes del cierre de la etapa inicial, el Diablito, titular por primera vez en la Selección Argentina Sub 23, cayó desplomado en el verde césped y fue revisado de inmediatamente por el cuerpo médico. No se trató de un problema muscular, sino una puntada en la caja torácica que no le permitió completar el partido frente a Chile. Al día siguiente, se sometió a estudios, que afortunadamente dieron bien: el futbolista se entrenó con sus compañeros.
«Me agarró un dolor en el pecho muy fuerte. No podía cambiar el aire, no podía respirar muy bien. Me asusté mucho. Me tiré para cambiar el aire y después, gracias a Dios, se me pasó un poco», afirmó tras la paliza 5-0.
Y agregó el juvenil de River, que salió unos minutos en camilla antes de reingresar a la cancha: «Después seguí bien. Igual voy a hablar con los médicos, a ver qué es. Nunca me había pasado algo así, sentí mucho miedo. Estoy bien, gracias a Dios».
Si bien pasó la noche sin dolores y arrancó el día como cualquier otro, Echeverri se marchó esta tarde de la concentración albiceleste para asistir a una clínica de la ciudad de Valencia, donde se realizó una serie de estudios. Los mismos eran para ver si el Diablito está al 100% físicamente y descartar cualquier afección cardíaca: los resultados dieron bien y se entrenó con sus compañeros que también jugaron frente a Chile. De esta manera, todo indica que estará disponible para el clásico del viernes con la Uruguay de Marcelo Bielsa, ya eliminada del certamen que otorga dos plazas para los Juegos Olímpicos de París 2024.