A 39 días de la desaparición del menor, toman trascendencia las declaraciones de una persona que dijo haber escuchado a un niño pidiendo auxilio. El testimonio se conoció siete días después del fatídico 13 de junio en que se lo vio por última vez.
Pasaron casi 30 días hasta que la Justicia federal posó sus ojos en la declaración de Abundio Escobar, el ambulanciero del hospital de la localidad de 9 de Julio quien dijo que el 13 de junio por la tarde escuchó tres gritos de un niño llamando a su madre y cree que fue de Loan, antes de ser raptado.
A 39 días de la desaparición del pequeño, una delegación judicial encabezada por la magistrada federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, los fiscales y efectivos de la Policía Federal llegaron hasta la propiedad de Abundio Escobar, el chofer de la ambulancia y que está mencionado en el expediente desde hace casi un mes.
Siete días después de la desaparición del niño de 5 años, la Justicia correntina le había tomado declaración y surgió una revelación que ahora, 39 días después de su desaparición toma trascendencia.
El hombre dijo haber escuchado gritos de un niño, que podrían ser de Loan Peña y que uno de esos fue abrupto y luego hubo silencio.
La propia jueza Pozzer Penzo participó de los rastrillajes en la zona.
La propiedad está ubicada muy cerca de la casa de Catalina Peña, abuela de Loan Peña, donde ocurrieron los hechos la siesta del 13 de junio pasado.
El ambulanciero relacionó el hecho con lo sucedido con Loan y se presentó ante la Justicia. En su declaración filmada por los fiscales, expresó: «Escuché tres gritos fuertes como de un niño. Eran cerca de las 18:40, cuando escuche gritos de desesperación llamando a una madre. Fue cerca de mi campo».
Cuando el fiscal le preguntó si pudo haber sido el grito de un ternerito, Escobar fue categórico en negar que para él «fue claramente el sollozo de un niño, como pidiendo ayuda».
Escobar había sido informado por un amigo suyo, de que había desaparecido un menor en la zona y no se sabía dónde estaba. Recién cuando el hombre escuchó que el niño pudo haber sido raptado, es que se presentó a la Justicia y relató lo que había escuchado.
Una vecina del lugar declaró haber visto una camioneta blanca, cerca de las 19:30 en proximidades del lugar y ahora la Justicia la conecta con la Ford Ranger Blanca, propiedad de Carlos Pérez y Caillava, ya que la propiedad de la pareja detenida también está en las inmediaciones.
Ayer se realizaron otros cinco allanamientos en la zona y la propia jueza participó de ellos.
Los operativos terminaron avanzada la noche y la magistrada y su comitiva se retiraron del lugar sin dar declaraciones.