Andrea «La Cobrita» Sánchez, originaria de Villa Ángela, logró consagrarse campeona mundial tras derrotar a la venezolana Erika «La Leona» Bolívar por decisión unánime en una pelea intensa en Córdoba. Con una destacada actuación que mostró su técnica, resistencia y estrategia, Sánchez se llevó el título AMB Gold Minimosca, el más importante de su carrera. Además, emocionada, dedicó su victoria a su comunidad natal y pidió por agua potable para su pueblo, reflejando su humildad y profundo vínculo con sus raíces.
Chaco tiene una nueva campeona mundial. Andrea «La Cobrita» Sánchez, oriunda de Villa Ángela, logró consagrarse con el Título Mundial AMB Gold Minimosca tras vencer a la venezolana Erika «La Leona» Bolívar en una intensa pelea en Córdoba. La contienda, pactada a 10 rounds, se definió por decisión unánime de los jueces, quienes vieron a la chaqueña superior en cada asalto.
Desde el inicio del combate, Sánchez demostró su estrategia, movilidad y potencia en los golpes. Con una técnica depurada y gran resistencia física, impuso su ritmo ante una rival aguerrida que nunca bajó los brazos. Sin embargo, la constancia y el dominio de «La Cobrita» le permitieron llevarse la victoria y con ella, el tan ansiado cinturón mundial.
La flamante campeona, de 35 años, proviene de una familia trabajadora y es la mayor de siete hermanos. Desde pequeña, colaboró en las tareas del campo, fabricando ladrillos y cosechando algodón. Fue su padre quien le inculcó la pasión por el boxeo, disciplina que abrazó con determinación y sacrificio hasta alcanzar la gloria.
No es la primera vez que «La Cobrita» brilla en el ring. En 2017, ya había conquistado los títulos de campeona argentina y sudamericana, pero este sábado logró el sueño más grande de su carrera: el título mundial. Días antes de la pelea, Sánchez había declarado que iría «por todo» en este combate, el más importante de su vida. Y cumplió con creces.
El momento más emotivo llegó al finalizar la pelea, cuando la campeona dedicó su victoria a su comunidad natal, Colonia Pastoril, y realizó un pedido especial: agua potable para su pueblo. Un gesto que refleja su humildad y el fuerte vínculo con sus raíces.
La victoria de Andrea «La Cobrita» Sánchez no solo la consagra como una de las grandes del boxeo femenino argentino, sino que también es un ejemplo de perseverancia y lucha. Su historia inspira a nuevas generaciones y demuestra que, con esfuerzo y pasión, los sueños pueden hacerse realidad.