El misterioso caso se descubrió en un criadero de cerdos, en el oeste del Gran Buenos Aires, y los funcionarios de la Justicia se ocupan de investigar lo ocurrido.
El cadáver de un hombre, parcialmente devorado por cerdos, apareció ayer dentro de una chanchería, en un macabro y misterioso suceso descubierto en la zona oeste de conurbano bonaerense. Las autoridades se ocupan de investigar las circunstancias del episodio, ya que se procura determinar si la víctima fue asesinada, debido a que supuestamente presentaba un balazo.
Al respecto, los voceros judiciales revelaron que el macabro hallazgo se produjo en la jornada de la víspera, en un predio utilizado como criadero de porcinos, situado en el cruce de Manuel de Sarratea y Juan José de Mutiloa, en las cercanías de un arroyo, en la localidad de Las Malvinas.
Al recibir una denuncia al número telefónico de emergencias 911, los uniformados del Comando Patrulla (C.P.) arribaron al terreno, oportunidad en la que observaron el cuerpo sin vida de este individuo, que había sido comido por los chanchos.
Basándose en los primeros datos obtenidos en el barrio, los servidores públicos destinados en la comisaría de Las Malvinas comenzaron a investigar lo acontecido y consiguieron establecer que la víctima del episodio presuntamente era conocida en el vecindario como Miguel, aunque se ignoran, hasta el momento, si trabajaba en el mencionado criadero de animales. Los cerdos habían devorado las manos y parte del rostro del occiso.
En el expediente penal, que preventivamente fue caratulado “Averiguación de causales de muerte”, intervino la doctora Alejandra Silvana Rodríguez, fiscal en turno de la Unidad Funcional N° 9, quien, de inmediato, resolvió convocar al lugar del suceso a los integrantes de la delegación local de la Policía Científica, cuyas pericias posibilitaron determinar que el cuerpo había sido parcialmente comido por algunos de los animales existentes en el terreno. El objetivo de las autoridades de la Justicia es certificar los motivos que provocaron el fallecimiento de dicho sujeto.
Rodríguez dispuso la profundización de las diligencias, porque el cuerpo presentaba una herida en la región intercostal y se cree que la misma habría sido ocasionada por un certero impacto de arma de fuego. En base a este dato, se sospecha que el individuo habría sido agredido y luego arrojado al predio de los cerdos, aunque tampoco se descartan otras hipótesis.
Mientras tanto, se intentarían certificar los datos filiatorios del fallecido en un cotejo de fichas dentales.