Un individuo de 47 años fue detenido el jueves por los pesquisas en el barrio porteño de Flores, al estar sindicado de haber sido uno de los ladrones que asesinaron a golpes, en 2024, a un gendarme que trabajaba como remisero. El crimen, que había sido publicado en su momento por cronica.com.ar, se registró en el sur del Conurbano bonaerense. Ya suman tres los apresados a raíz de lo acontecido.
Voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que el sujeto resultó capturado por el crimen de la víctima, identificada como Jorge Orlando López, de 33 años.
De acuerdo a lo agregado por los informantes, los servidores públicos de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) del distrito en el que sucedió el ilícito concretaron la aprehensión del sospechoso como saldo de un operativo realizado en la villa 1-11-14 y en base a las directivas impartidas por el doctor Hernán Daniel Bustos Rivas, fiscal de la Unidad Funcional Descentralizada N° 5 de los tribunales de la jurisdicción.
Según los trascendidos, los integrantes de la Gendarmería Nacional Argentina (G.N.A.) y de la Policía de la Ciudad colaboraron para llevar adelante las diligencias.
Autoridades de la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial de la Policía Provincia de Buenos Aires se encargaron de supervisar los diferentes procedimientos.
Así fue el asesinato
Tal lo difundido, el ilícito se descubrió el 4 de septiembre de 2024, cuando López fue encontrado herido de gravedad en el cruce de 400 y 449. Miembros del Comando Patrulla (C.P.) arribaron a ese lugar, al ser alertados de la situación por un llamado, que había sido recibido, minutos antes, en el número telefónico de emergencias 911.
Habitantes del barrio les expresaron a estos uniformados que la víctima había sido arrojada por marginales, que se desplazaban en un Peugeot 308 blanco y que habían escapado en el vehículo.
Como consecuencia del episodio, el remisero tuvo que ser trasladado, de urgencia y en una ambulancia, al Hospital Zonal General de Agudos Mi Pueblo, donde perdió la vida, el 5 de septiembre.
Peritos de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron luego el cadáver del hombre y lograron determinar que presentaba severos traumatismos en la región del cráneo.
Consta en la causa penal que los hechos comenzaron cuando tres malvivientes simularon ser clientes y solicitaron a un conductor de remises mediante una famosa aplicación de WhatsApp, indicándole que se dirigiera hasta la esquina de 408 A y 445. Por tal motivo, López (que además era un suboficial de la Gendarmería Nacional Argentina) llegó al sitio en un Peugeot 308 blanco, con el dominio finalizado en 577.
Ya dentro del coche, los hampones le exigieron al remisero que les entregara el aparato de telefonía celular y, ante la resistencia de la víctima, los delincuentes golpearon a López a culatazos en la cabeza. Finalmente, los ladrones, que creyeron que el chofer había muerto a raíz de la agresión, resolvieron arrojarlo del automóvil, para de inmediato darse a la fuga.
En forma preventiva, el expediente se mantiene caratulado “Homicidio críminis causae”.