En tanto, negocian protección para los seis opositores asilados en la residencia argentina en Caracas.
El Gobierno Nacional repudió hoy el hostigamiento» a su sede diplomática en Venezuela a partir de la decisión del presidente Nicolás Maduro de «interrumpir el suministro eléctrico», según informó la Cancilleria.
En un comunicado, la Cancillería Argentina hizo «un llamado a la comunidad internacional sobre la importancia de bregar por el cumplimiento de la normativa internacional que rige las relaciones diplomáticas entre los Estados».
Además, advirtió al gobierno de Venezuela sobre «cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección, recordando la obligación del Estado receptor de salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños y preservar la tranquilidad y dignidad de la misma».
Negocian garantías para los asilados
Tras la ruptura diplomática inminente con Venezuela, luego de que el Gobierno desconociera el triunfo autoproclamado de Nicolás Maduro en las elecciones del domingo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, reveló que negocian garantías para los seis asilados en el país vecino.
El diálogo se da en el marco del ultimátum de 72 horas que realizó el líder chavista a la delegación diplomática argentina para que abandone el país. Fuentes diplomáticas revelaron que “todo está siendo evaluado”, y que aún “no hay ninguna definición al respecto”.
Lo cierto es que desde la administración libertaria reclaman que el gobierno venezolano “garantice el salvoconducto para los asilados”, aunque revelaron que ”aún no hay garantías para concretarlo en 72 horas”.
La delegación nacional la encabeza el encargado de negocios Andrés Mangiarotti, y la completan los referentes que responden a la líder opositora María Corina Machado: Pedro Urruchurtu, Magalí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Facundo Martínez Mottola y Omar González.
A través de un comunicado de prensa, desde la Cancillería repudiaron el corte de luz ordenado por el gobierno venezolano a la embajada argentina en Caracaras, como parte del hostigamiento a los refugiados, y alertaron sobre cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos, bajo el amparo de la obligación del Estado de “salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños y preservar la tranquilidad y dignidad de la misma”.
“La Argentina hace un llamado a la comunidad internacional sobre la importancia de bregar por el cumplimiento de la normativa internacional que rige las relaciones diplomáticas entre los Estados”, remaron desde el Palacio San Martín.
En la habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial reveló que habrá novedades en las próximas horas, y que precisó que “de acuerdo a la convención de Caracas (de 1954), cuando se retiren los diplomáticos se van a retirar también los asilados”. “No hay otra decisión que seguir protegiéndolos. Estamos evaluando como se desenvuelven los hechos y cuál es la solución”, planteó.
La cita a la que hizo mención Adorni data del artículo XIX de la convención que sostiene que “si por causa de ruptura de relaciones el representante diplomático que ha otorgado el asilo debe abandonar el Estado territorial, saldrá aquel con los asilados”. Además detalla que “si lo establecido en el inciso anterior no fuere posible por motivos ajenos a la voluntad de los asilados o del agente diplomático, deberá éste entregarlos a la representación de un tercer Estado Parte en esta Convención, con las garantías establecidas en ella”.
“Si esto último tampoco fuere posible, deberá entregarlos a un Estado que no sea Parte y que convenga en mantener el asilo. El Estado territorial deberá respetar dicho asilo”, aclara además.
Las opciones que maneja la administración libertaria es, por un lado, que Maduro dé lugar a que los asilados puedan viajar rumbo a Buenos Aires, vía el salvoconducto solicitado; y por otro lado, que sean trasladados a otra embajada de algún país limítrofe. Esta última posibilidad se complejiza dado que el gobierno venezolano decidió expulsar a los diplomáticos de Uruguay, Paraguay, Chile y Ecuador tras no aceptar los resultados emitidos por la CNE.
De esta forma y hasta el momento, solo Bolivia, Brasil y Colombia -aún sin posición formada sobre los comicios- mantienen relación.