Si bien son muchos los que aseguran que Carlos Palacios no juega en Boca por una tendinitis, la realidad sobre su presente es otro.
Carlos Palacios, mediocampista chileno de 24 años de Boca Juniors, vuelve a quedar en el centro de la polémica por su vida nocturna. El ex-Colo Colo se ha visto envuelto en múltiples episodios que ponen bajo escrutinio su compromiso con el club.
Ahora el periodista Pablo Carrozza, desde su cuenta de Instagram (@pablocarrozza), aseguró que el chileno fue visto en un conocido cabaret porteño, llamado Cocodrilo. Carrozza hace rato viene denunciando temas sobre el duro momento que atraviesa Boca, tanto en lo deportivo como institucional.
Fiesta, vuelo perdido y sanciones
En marzo de 2025, tras estar de fin de semana en Chile durante días libres otorgados por el club, Palacios no se presentó al primer entrenamiento del lunes. Su ausencia, luego de publicar imágenes de una fiesta con el rapero Dillom en redes sociales, desató rumores de indisciplina.
El jugador justificó que un accidente automovilístico en su camino al aeropuerto le impidió tomar su vuelo y que por eso no llegó a tiempo al entrenamiento. Aseguró haber informado de inmediato a la dirigencia y negó haber faltado con mala intención
Pese a que desde el club no aplicaron una multa económica, el técnico Fernando Gago decidió excluirlo de la convocatoria ante Newell’s Old Boys, en una clara demostración de autoridad.
La decisión generó revuelo entre los hinchas, quienes expresaron su malestar por lo que consideran un caso recurrente de falta de profesionalismo.
No fue la primera vez que Palacios generó controversia. Semanas antes, había sido fotografiado junto a la barra de Colo Colo durante un permiso en Chile, usando pasamontañas e intentando pasar inadvertido. El episodio generó críticas por su cercanía a la hinchada de su ex club mientras defendía los colores de Boca.
También estuvo involucrado en un incidente con la selección de Chile: abandonó una concentración para reunirse con Arturo Vidal en plena tensión con el entrenador Ricardo Gareca, lo cual levantó cuestionamientos sobre su conducta profesional.
Cuando Boca lo contrató en diciembre de 2024, Juan Román Riquelme lo calificó como una promesa que podía marcar diferencia: un jugador «distinto», respaldado desde el primer momento.
Sin embargo, con el correr de los meses, Palacios pasó de ser titular casi indiscutido a quedar fuera de la consideración para Miguel Ángel Russo, tras acumular supuestas molestias físicas, bajo rendimiento y cuestionamientos sobre su actitud.
Con la paciencia del cuerpo técnico y la dirigencia al límite, la expectativa ahora gira en torno a si el chileno logrará recuperar su lugar o si será desplazado por su propio accionar externo.
El pasado julio, en medio de especulaciones que lo vinculaban con una nueva salida nocturna previa a un entrenamiento, Palacios utilizó sus redes sociales para hacer un descargo público. Negó que se tratase de indisciplina, afirmó que solo arrastra una dolencia en la rodilla —una tendinitis— y cuestionó el accionar de ciertos medios, a quienes acusó de difundir informaciones falsas que dañan su entorno y reputación.
Aseguró que está trabajando para recuperar su mejor nivel, que se siente el primero en reconocer su caída en rendimiento y que aspira a volver a estar a la altura de los primeros meses de su llegada al Xeneize