El abogado de la familia de Lautaro Rosé, el joven de 18 años hallado muerto hoy en el río Paraná, en la capital de Corrientes, tras arrojarse a las aguas durante una persecución policial, aseguró hoy que testigos afirman que la víctima «pidió auxilio porque no sabía nadar pero los policías no lo socorrieron», además de que antes le habían tirado «con balas de goma» y lo habían «perseguido 500 metros».
«Hay testimonios que acreditan que Lautaro pedía auxilio cuando estaba en agua, porque no sabía nadar, y los policías que estaban allí lo vieron y no lo socorrieron», detalló el letrado Hermindo González.
Y agregó que se trata de un caso de «abandono de persona seguido muerte», ya que la Policía «tiene la carga de garante, debe prestar auxilio cuando alguien lo requiere».
Y en este sentido, reiteró que fueron el amigo que estaba con Lautaro y pescadores malloneros que estaban en la zona, los quienes brindaron esa información sobre la falta de auxilio.
Sobre los hechos que se registraron en la madrugada del lunes, González manifestó que «está plenamente acreditado que Lautaro y su amigo fueron perseguidos 500 metros a los tiros con balas de goma».
«Ahora resta saber si Lautaro se tiró al agua por desesperación, si lo empujaron o si se cayó, porque no sabía nadar», añadió el abogado, integrante de la organización de Derechos Humanos «Marcha Provincial por Justicia».
Por otra parte, adelantó que mañana realizará la petición ante la Fiscalía para que sean las fuerzas federales las que intervengan en la investigación, debido a que son efectivos de la policía provincial los involucrados en el hecho.
Anunció además que mañana se realizará una convocatoria en la plaza Vera, ubicada en el microcentro de la ciudad, «y se marchará a la Fiscalía con ese pedido».
En similar sentido se expresó hoy Justicia Legítima Nordeste, que exige «la inmediata aplicación del Protocolo de Minnesota», «tanto para la realización de la autopsia como para el desarrollo de la causa judicial».
Ese pedido fue realizado con el fin de «garantizar una investigación independiente , pronta, imparcial y efectiva ante una muerte en contexto de violencia policial», remarca el comunicado difundido hoy.
Al respecto, se detalla que «el ‘Protocolo de Minnesota’ es un procedimiento recomendado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para evitar que funcionarios del Estado sospechosos de haber cometido crímenes, puedan actuar o influir en la investigación de una muerte».