Los asesinos ingresaron a una casa de González Catán, abrieron fuego y tras sacarse fotos con los cuerpos, se llevaron las cámaras de seguridad del lugar.
«Maten a todos, mátenlo». Ese fue el grito que este jueves por la madrugada, escucharon quienes estaban en una vivienda de González Catán, provincia de Buenos Aires.
Las víctimas fatales fueron Jorge Armando Del Valle Vázquez, paraguayo de 37 años, y su hijo Isaías, de 10. Los dos estaban durmiendo cuando un grupo de cinco encapuchados pateó la puerta de la casa e ingresó de manera violenta.
Uno de ellos gritó «¡Policía!» y luego se escuchó la orden de matar a todos.
Para los investigadores, se trató de un grupo de profesionales que actuaron como sicarios.
Esto se debe a que tras abrir fuego contra Vázquez y su hijo de 10 años, los asesinos se sacaron fotos con los cadáveres, arrancaron las cámaras de seguridad y se llevaron la memoria de almacenamiento.
Además, se hicieron del teléfono de la pareja de Vázquez y madre del menor, que estaba en el lugar y también fue alcanzada por los disparos.
Según se precisó, la pista narco es la más firme al momento, no sólo por el accionar de los delincuentes que apunta a un ajuste de cuentas, sino por la casa en la que ocurrió el doble crimen.
Se trataría de una vivienda recientemente construida pero al momento, no existen precisiones sobre el origen de los fondos con los que Vázquez la realizó y no se le conoce un trabajo registrado.