Graciela Cardozo es una madre que confiesa entre lágrimas que no pudo hacer, en el casi aniversario del asesinato de su hijo, un duelo. Es que desde la navidad del 2020 comenzó uno de los episodios más tristes de su vida que la llevó a dialogar con decenas de personas y juntar pruebas para encontrar justicia.
A esa instancia está arribando el crimen de Cristian Javier Aguirre Cardozo, quien tenía 26 años y fue asesinado la mañana del 25 de diciembre de 2020. La causa está elevada a juicio y se llevará adelante con un jurado popular que será el encargado de determinar si Matías Retamozo y Gisella Esquer son culpables o inocentes.
“Esas dos personas tenían preparado cometer ese crimen, pero hacía una chica. Mi hijo la defendió y quiso calmar la situación, no se pudo, se fue de las manos y él estaba peleando con Retamozo y como este se vio asustado ya que estaba alcoholizado le pidió a Esquel, su pareja, que lo hinque”, relató la madre del joven asesinado.
“Cuando lo hicieron, yo creo que se asustaron y quisieron asegurarse de que mi hijo no viva para contarlo porque no fue solo una puñalada. La que le dio ella le causó la muerte porque le cortó la arteria aorta y después lo siguieron apuñalando. La autopsia lo reveló y también lo confirmaron los cuatro testigos que pude juntar. Muchos saben lo que pasó, pero tienen miedo de hablar “, agregó.
Según el relato de Cardozo, su hijo defendió a una mujer a la que esta pareja pretendía asesinar. “No sé si por el grado de alcohol, si estaban drogados, no sé, pero que salieron preparados para cometer el crimen hacía la otra chica, era así. Ellos son criminales”, puntualizó la mujer.
Cristian era uno de los 4 hijos de Graciela Cardozo, además el joven tenía tres hijos. Una niña de 12 años y dos de poco más de 2 años.
LLAMADAS
“Me llaman, no sé cómo consiguen muy número, y me dicen que Retamozo va a asumir toda la culpabilidad y que Esquel no le hizo nada. Pero eso es totalmente mentira, ella fue la que le causó la muerte. Ella fue la que realizó la primera en apuñalarlo. Entregué todas las pruebas, voy a confiar en el juez y en Dios de que se va a hacer justicia”, dijo.
LUCHA, DOLOR Y DIFICULTADES
La madre de Cristian contó:“Yo he pasado muchas cosas como cualquier ser humano y siempre fui una mujer fuerte, guerrera, a mis hijos los crie lo mejor que pude. Él era así, le gustaba estar entre la gente, le gustaba hacer amigos, salir, no le importaba cómo era la gente porque encajaba en todos lados”.
“Cuando se me fue mi hijo sentí que una parte de mí no está funcionando. Todavía no puedo hacer mi duelo porque me tocó estar de pie para poder reunir pruebas, hablar con la gente porque no todos quieren contar lo que vio. Él sufrió muchísimo, esto habrá pasado 7.20 y sufrió hasta las 10.20 de la mañana con los ojos abiertos luchaba para vivir o quizás despedirse tan solo de la gente ´Lo metí al quirófano y ahí paró su corazón´ me dijo el médico”, agregó.
Notoriamente más emocionada, relató el proceso que atravesó hasta que le entregaron el cuerpo. “Después de eso ni hablar, que te tienen que entregar su cuerpo y no te lo entregan. Me dijeron que al otro día recién lo iban a hacer porque tenía que ir a la morgue a hacer la autopsia. Luego cuando te entregan el cuerpo no sabes qué hacer porque los servicios fúnebres están muy caros, uno nunca está preparado para la muerte. A partir de ahí yo me tuve que preparar para la pérdida de alguien. Yo le pedí solamente a Dios con un grito al cielo, le pregunté ¿Qué hago si yo no tengo el dinero para pagar el servicio y traer su cuerpo al cementerio? Recibí tres llamadas en ese instante ofreciéndome el servicio gratuito.”
DESPEDIDA
Finalmente, la mujer recordó: “Lo íbamos a velar en mi casa, pero era tanta la gente que no iban a entrar en mi casa entonces fui al cementerio y pedí velarlo ahí. En cuatro horas tenía que hacer pasar la gente de a 5 de a 6 personas un ratito, sacar a esas personas, meter a otras 6. Para cuando me di cuenta que estaba por cerrar el cajón yo no estuve nada con mi hijo, no estuve nada con él. Nada”.
Los hermanos de Aguirre transitan el mismo dolor. «Cada uno como puede hace su duelo, uno en especial que se encontraba mucho en los lugares donde él estaba y a él constantemente lo tenemos que buscar al cementerio porque toma un trago y le hace mal», manifestó.
CONVOCATORIA
El martes 12 de octubre a las 8.30 horas, familiares y amigos se concentrarán en la Cámara del Crimen N° 2 -avenida San Martín- se concentrarán para pedir justicia.