Israel mató hoy a un comandante de alto rango de Yihad Islámica con un ataque aéreo contra una campamento de refugiados de la Franja de Gaza, el segundo desde que comenzó su ofensiva militar contra ese grupo islamista palestino, hace tres días.
El movimiento palestino, que reivindicó decenas de atentados suicidas contra israelíes, ha disparado cientos de cohetes en respuesta, incluyendo varios hoy hacia Jerusalén, lo que ha elevado al máximo el riesgo de hostilidades a gran escala.
El movimiento islamista Hamas, que resistió varias ofensivas israelíes desde que tomó control de Gaza, en 2006, incluyendo una en mayo de 2021, parece permanecer al margen por ahora.
Los operativos israelíes históricamente han causado enormes daños en Gaza, y Hamas e Israel poseen ahora acuerdos, incluyendo expedición de permisos de trabajo para cientos de residentes del enclave, que refuerzan el control del grupo islamista.
El comandante de Yihad Islámica, Khaled Mansur, fue muerto en un ataque aéreo contra un departamento en el campamento de refugiados de la ciudad de Rafah, en el sur de la franja costera mediterránea, según dijo Israel.
Yihad Islámica confirmó la muerte de Mansur horas después, el segundo de sus comandantes que muere tras Taysir al Jabari ‘Abu Mahmud’, uno de los principales líderes del grupo, al que Israel mató el viernes pasado.
Otros dos milicianos de Yihad Islámica y cinco civiles murieron en el ataque en Rafah, lo que elevó a 31 el número de palestinos muertos desde el inicio de la ofensiva.
Entre los muertos había seis niños y cuatro mujeres.
El Ministerio de Salud palestino dijo que más de 250 personas resultaron heridas desde el viernes, informó la agencia de noticias AFP.
El brazo armado de Yihad Islámica, las Brigadas Al Quds, declaró hoy haber lanzado cohetes hacia Jerusalén, poco después de que retumbaran sirenas cerca de la ciudad.
Más temprano dijo que había disparado otra «gran andanada» de cohetes hacia las ciudades israelíes de Tel Aviv, Ashkelon, Ashdod y Sderot.
La mayoría fueron interceptados por el escudo antimisiles de Israel, dijo el Ejército, y dos personas resultaron levemente heridas por la metralla, según los servicios de emergencia.
El Ejército israelí afirmó ayer que se preparaba «para una operación de una semana». «Actualmente no hay negociaciones con vistas a un alto el fuego», señaló un portavoz militar.
El primer ministro israelí, Yair Lapid, dijo que la operación continuará «mientras sea necesario».
Esta nueva escalada ya ha privado al pequeño enclave y a sus 2,3 millones de habitantes de su única central eléctrica, que tuvo que cerrar por falta de combustible, debido al bloqueo de las entradas del enclave por Israel desde el martes.
La Franja de Gaza es uno de los dos territorios palestinos. El otro, Cisjordania, está controlado por el movimiento laico Al Fatah del presidente palestino Mahmud Abbas y separado de la franja por el territorio de Israel.
Israel ocupa y coloniza Cisjordania y Jerusalén este desde 1967. La comunidad internacional lo considera ilegal.
Los palestinos aspiran a fundar un Estado en Cisjordania y Gaza con capital en Jerusalén este, la parte de mayoría palestina de la ciudad sagrada.