«Los estatales decidimos volver a salir a la calle en esta fecha para reclamar por las dos cosas que nos está quitando el presidente (Javier) Milei: el pan y el trabajo», afirmó Rodolfo Aguiar, secretario general.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizará un paro nacional el 7 de agosto, Día de San Cayetano, y se movilizará a partir de las 13 a Plaza de Mayo contra la «destrucción de los salarios y los puestos de empleo en el sector público», como parte de la marcha por «Pan, Paz, Techo, Tierra y Trabajo».
«Los estatales decidimos volver a salir a la calle en esta fecha para reclamar por las dos cosas que nos está quitando el presidente (Javier) Milei: el pan y el trabajo», afirmó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional.
Aguiar denunció a través de un comunicado que «el recorte salarial, las cesantías masivas y el ajuste presupuestario se están traduciendo en un deterioro sensible de todos los servicios públicos».
«Esta medida de alcance nacional tiene que servir para romper la tensa calma que parece haber surgido luego de la aprobación de la Lley Bases y mostrar que estamos realizando los esfuerzos necesarios para lograr los mayores niveles de unidad», expresó el dirigente sobre el paro y la movilización.
En tanto, el sindicato informó que en la ciudad de Buenos Aires se realizarán retiros de los sectores de trabajo a partir de las 12 para garantizar la participación en la movilización, mientras que cada provincia definirá las modalidades de protesta.
Durante el día que se conmemora al santo patrono del pan y el trabajo, el sindicato estatal reclamará por un aumento de salarios y jubilaciones en un solo pago que permita «recuperar el poder adquisitivo», por la reincorporación de todos los trabajadores despedidos durante la gestión de Milei y por «un Estado al servicio del pueblo».
La huelga formará parte de la movilización de los movimientos sociales por el día de San Cayetano, convocada por la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y a la que también se sumará la CGT.
La marcha se llevará a cabo desde el santuario de San Cayetano, ubicado en el barrio porteño de Liniers, hacia Plaza de Mayo.