Tras varios meses de investigación, la Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a «Richard», acusado de ocho casos en los que seducía y drogaba a sus víctimas para luego robarles. Una de las damnificadas también lo acusó de haberla violado. Otro de los casos policiales más impactantes de la jornada.
La detención estuvo a cargo de la División Delitos contra Grupos Vulnerables y Trata de Personas de la Policía de la Ciudad y se efectuó en Gurruchaga al 1800, la zona de boliches del barrio porteño de Palermo donde buscaba a sus víctimas, tanto hombres como mujeres.
La investigación policial, que se extendió durante meses, reveló un patrón de engaños como medio para concretar el delito, en los que “Richard” apelaba a sus dotes innatas de seducción para abordar a sus víctimas para luego drogarlas y robarles.
La División Delitos contra Grupos Vulnerables y Trata de Personas logró reunir al menos ocho denuncias de víctimas, entre las cuales se cuentan turistas de diversas nacionalidades que fueron víctimas de esta persona, a la que conocieron en boliches de Palermo.
“El modus operandi del sospechoso era claro y efectivo: con distintas apariencias, desde robusto y elegante hasta casual y discreto, solía abordar a personas solas o en pequeños grupos en bares y discotecas», contó uno de los investigadores que participó de la pesquisa que terminó con el chileno tras las rejas.
“Aprovechando su acento extranjero y su carisma, convencía a sus víctimas de seguir la noche en un ambiente más privado, donde perpetraba sus delitos”, contitnuó.
Después de reunir varias denuncias que mostraban un patrón delictivo definido, la División Delitos contra Grupos Vulnerables y Trata recibió a fines de octubre otra causa sobre “un viudo negro” chileno. Pero en este caso, gracias al apoyo de las cámaras de seguridad, la policía pudo obtener imágenes del acusado.
Con estas imágenes, que resultaron ser claves, los pesquisas policiales comenzaron a «peinar» las redes sociales y dieron finalmente con el perfil de «Richard».
En paralelo,y fruto de una compra realizada con una tarjeta de crédito robada a una de su víctimas, la policía pudo establecer el domicilio particular de «Richard» en un hotel de la calle Catamarca al 800, en el barrio de Balvanera.
Al obtener la orden de captura, los investigadores lo siguieron desde su casa hasta las inmediaciones de un boliche en Gurruchaga al 1800, donde finalmente detuvieron al delincuente chileno.
El detenido fue requisado y en su poder los uniformados encontraron un teléfono celular, una bolsa con pastillas -presuntamente psicofármacos-, un envoltorio con clorhidrato de cocaína, un pasaporte a su nombre y dinero en efectivo.
Todos estos elementos quedaron a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 17, a cargo del Dr. Emir Karim Chaban, ante la secretaria Nº 153 del Dr. Alfredo Godoy.