Desde la Fundación Crecer con Todos y Fundación Urunday convocaron a “Admirarte”, una productora de Buenos Aires que concibe el acceso al arte, como un derecho. Desde el Centro Social, Recreativo y Cultural para No Videntes y Ambliopes (CENOVI) disfrutaron de la experiencia única de poder vivenciar, conocer y conversar con las y los artistas e interactuar con sus trabajos. Chaco se posiciona como pionera en apostar al arte accesible.
Uno de los objetivos propuestos por la organización en esta edición de la Bienal Internacional de la Escultura 2022, era poder brindar espacios de inclusión y accesibilidad para personas con discapacidad. De hecho, Fernando Galarraga director ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad, celebró las estrategias, medios y recursos que se destinaron para que este, sea un evento masivo real.
Las personas ciegas fueron las protagonistas en la tarde de este jueves y vivieron una experiencia “muy linda y emocionante”, según lo describen ellas mismas. Por el sector donde trabajan las y los escultores internacionales por el primer premio, recorrieron niñas, niños, adolescentes y adultos socios del CENOVI (Centro Social, Recreativo y Cultural para No Videntes y Ambliopes), con sedes en Resistencia (Monteagudo y calle 5), en Villa Ángela (hace 15 años) y en Juan José Castelli (hace 12 años).
Viviana Ríos, es la actual secretaria y contó “somos el Centro de No videntes del Chaco, tenemos 47 años de servicio. En este momento estamos participando de una recorrida junto a “Admirarte” donde se está explicando y audiodescribiendo a las personas ciegas, las obras que se están haciendo en este momento”.
Luciana Zapata es la presidenta de “Admirarte”, licenciada en Comunicación Social (especialista en audiodescripción) y la encargada de llevar adelante esta recorrida que, como principal objetivo, busca describir de manera subjetiva cada una de las obras en proceso, para que cada una de las personas ciegas pueda interpretarla.
Zapata fue convocada por la Fundación Crecer con Todos junto a la Fundación Urunday. “Estoy muy emocionada. Es mi primera vez en la provincia y coordinando un grupo como este”, cuenta la comunicadora. Sobre su trabajo específico, reconoce que “con las esculturas es más complicado porque cada una tiene una descripción distinta, pero les voy contando las dimensiones y el por qué de cada una”.
Todas las personas que hacían el recorrido, fueron recibidas de manera muy amable por las y los escultores. “Con el artista argentino, por ejemplo, fue más fácil porque él representa montañas. Pero muchos de ellos trabajan con lo abstracto, entonces hay que ir jugando un poco con las palabras”, dice Luciana sobre su experiencia en esta recorrida en particular.
Respecto a su elección por esta esta especialidad y su relación entre la comunicación, el arte y la discapacidad, cuenta “elegí el arte porque no existía algo parecido, como descripciones sobre la Mona Lisa, por ejemplo. Organizando talleres con chicos con discapacidad visual, noté que no sabían el color del pelo o que no sabían por qué era tan significativa la sonrisa o no sonrisa de la Mona Lisa”, detalla.
Chaco pionera en “apostar al arte accesible”
Zapata cuenta que a nivel país son varios los proyectos que se gestan en relación a garantizar los derechos de personas con discapacidad. “Apostar al arte accesible es algo muy nuevo pero que de a poco, se está instalando en diferentes ámbitos de la vida”, celebra Luciana quien, además, resalta que “exclusivamente en el arte, Chaco es pionera en este tipo de oportunidad”.
“Poder mostrar el trabajo y lo que se puede lograr, es algo para celebrar. Que las personas con discapacidad visual puedan vivenciar y disfrutar de las obras de arte, como cualquier otra persona es una gran oportunidad”, asegura.
La experiencia de Cristian
Cristian Aguirre de 42 años, era una de las personas que disfrutaba de la recorrida, interactuó con los artistas y mostraba de manera permanente, su interés e ilusión por conocer sobre los distintos trabajos.
“Esta experiencia es muy muy linda y aprendo mucho”, dice Cristian. “Aprendí cómo son las esculturas y tocamos con las manos la escultura de un argentino” (en referencia a la obra de Juan Pablo Marturano).
“Nuestra primera vez en la Bienal fue el martes a la mañana y nos guio una persona no vidente. Tocamos cuatro esculturas, una de ellas se llamaba “honra a tu madre y a tu padre”, recuerda sobre su primera visita. Por último, invitó a “que vengan a conocer todos” y agregó que “es una experiencia muy linda, muy emocionante y se aprende mucho”.