El domingo, las autoridades sanitarias brasileñas obligaron a suspender el clásico sudamericano por las Eliminatorias.
Sigue la tensión luego de lo que fue el bochornoso clásico entre Brasil y Argentina. Como para sumar un capítulo más en esta insólita historia, este jueves hackearon el sitio web de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y pusieron provocador mensaje dedicado a las autoridades que obligaron a suspender el partido de Eliminatorias Sudamericanas.
Al ingresar a la sección para llenar un formulario de DSV (Declaración de Salud del Viajante), imprescindible para poder entrar a Brasil, los usuarios se encontraron con la bandera de argentina y el texto: “No hicimos la cuarentena para navegar por tus servidores, ¿vamos a ser expulsados también?”. A su vez, se veía la firma de quienes se adjudicaban la burla al sistema de seguridad de Anvisa.
Esta acción no pasó inadvertida ya que es visitada por una enorme cantidad de viajeros, tanto locales como extranjeros. Así, este hackeo tomó rápidamente trascendencia. “Ante esta acción criminal, Anvisa llamó de inmediato a la Policía Federal y adoptó medidas técnicas para buscar la restauración del sistema”, informaron las autoridades sanitarias.
Desde ya que el suceso está completamente ligado al papelón que se vivió el fin de semana, cuando miembros de Anvisa detuvieron el encuentro entre la Verdeamarela y la Albiceleste, con el fin de llevarse y deportar a los futbolistas Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía, acusados por el Gobierno de Brasil de violar las normas migratorias relacionadas con la pandemia de coronavirus: aseguran que falsearon información al llegar al país y que no respetaron una cuarentena obligatoria a la que se tienen que someter los pasajeros del Reino Unido.
El duelo fue suspendido en el arranque del primer tiempo. Los equipos se fueron a los vestuarios y, horas más tarde, los dirigidos por Lionel Scaloni regresaron a la Argentina. Acto seguido, los futbolistas en cuestión fueron desafectados, mientras que el resto quedó concentrado para jugar el jueves ante Bolivia.
“Todos sabemos lo que pasó. Nos preparamos tres días en Brasil para jugar el partido y lo frenaron a los cinco minutos. Tenemos una sensación amarga porque teníamos todo para ganarlo y, por cosas políticas, que no sé qué pasó, se canceló y nos tuvimos que volver”, se quejó Dibu Martínez, antes de volverse para Europa.
A su vez, reveló que intentaron retenerlos en San Pablo. “Existía la posibilidad de que nos dejaran a los cuatro chicos de Inglaterra por 14 días ahí, pero Chiqui Tapia nos ayudó: dijo ‘nos vamos todos’ y nos fuimos todos. Él y a los chicos nos bancaron siempre”, explicó.