En medio del escándalo por el acopio de alimentos y la mala praxis energética, el gobernador bonaerense instó al presidente a asumir sus responsabilidades.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, cargó con dureza este viernes contra el presidente Javier Milei, a quien acusó de “andar de gira por el mundo” sin “asumir responsabilidad en nada” y dejando que la solución a los problemas llegue de la mano de los intendentes y mandatarios provinciales.
En medio de la crisis energética que generó la impericia del gobierno de Milei y del escándalo en torno al acopio de 5 mil toneladas de alimentos que están por pudrirse en galpones mientras el Estado no manda nada a los comedores populares, el mandatario bonaerense advirtió que el gobierno de La Libertad Avanza “es una invitación a la disolución del país”.
Kicillof inauguró una estación para la medición y regulación de la presión de gas en la localidad de Pirovano, partido de Bolívar, en momentos en que el Gobierno tuvo que desembolsar 500 millones de dólares para importar Gas Natural Licuado, cosa que se habría ahorrado si no hubiese frenado una obra clave en el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. Por no invertir 40 millones de dólares en obra pública, tuvo que desembolsar 500 millones en importaciones de GNL.
“Tienen un gobierno nacional que anda de gira por el mundo y los problemas del resto son problemas de los intendentes, de los gobernadores. El gobierno nacional no tiene responsabilidad en nada, es una invitación a la disolución del país. Nos invitan al sálvese quien pueda”, advirtió Kicillof.
“Se desentiende de los problemas del país”, siguió el gobernador, quien viene posicionándose como el opositor con responsabilidades de gestión más acérrimo a las políticas de Milei.
Kicillof acusó a Milei de vivir “en la Guerra Fría” por atacar a un hombre de paja como es el socialismo o el comunismo, corrientes que después de la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética perdieron influencia y poder.
“¿En qué planeta vive?”, preguntó Kicillof, y le recordó que la oposición principal en Argentina «no es el comunismo, es el peronismo”.
“No existe más eso de todo mercado o todo Estado, ni el país más comunista se privó de la iniciativa privada, ni el más capitalista destruye su Estado. Eso no existe, es una mentira, es una difusión terraplanista. El mundo real es ese, un Estado que trabaja, que planifica, que hace lo que el privado no puede hacer, para que después venga el privado, dé trabajo y gane plata», explicó.
Kicillof también se refirió al acopio de 5 mil toneladas de alimentos a punto de pudrirse en galpones del Gobierno. «Decían que los alimentos eran para una emergencia. Nosotros tuvimos una de las emergencias más grandes por el tornado que voló los techos en Bahía Blanca, vino el Presidente de la Nación vestido de GI Joe y dijo ‘arréglense con lo que tienen’”, recordó.
“Uno puede discutir lo ideológico, pero es ilegal que el gobierno nacional se desentienda de todos los problemas de la población de la Argentina. Son derechos consagrados por la Constitución, de responsabilidad concurrente, como nos pasa a nosotros con la Educación, la Salud y la Seguridad, que es responsabilidad primaria del gobierno provincial, pero nosotros lo hacemos de forma concurrente con cada uno de los intendentes”, siguió.
“Por más que tenga una ideología absurda que nadie aplica, no es optativo dedicarse a la Salud, la Educación y la Seguridad del pueblo argentino”, le recordó Kicillof.