Por último, el funcionario bonaerense aseguró que “no hay palabras para justificar semejante acto”, y que “no hay consuelo, no hay excusa”.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aseguró esta tarde que el policía detenido por el crimen de Luciano Olivera, el adolescente de 16 años asesinado en Miramar durante un procedimiento policial, “hizo todo mal”, y remarcó la insistencia permanente en “profesionalizar” a la fuerza.
Berni manifestó que “más allá de que si (Maximiliano González, el policía detenido) se asustó y disparó de manera accidental, entre la etapa previa al disparo, a todo lo que se llegó, hizo todo mal. Porque tuvo que cargar el arma, sacar el seguro, o la portaba sin seguro, eso se hará en la reconstrucción”.
“El efectivo policial, de manera inexplicable según él, disparó sin intencionalidad y absolutamente en ese momento fue detenido por los propios compañeros y puesto a disposición de la justicia”, relató el ministro, con lo que explicó que «no existió ningún tipo de encubrimiento del hecho».
En ese sentido, Berni añadió: “De manera negligente, con impericia, por eso insistimos permanentemente en la necesidad de profesionalizar a la Policía, una tarea que estamos haciendo desde el primer día que ingresamos y que obviamente lleva su tiempo”.
Al respecto, el ministro de seguridad bonaerense señaló que el policía detenido “se recibió hace cuatro años” y que al terminar “la escuela Vucetich” fue designado “en un lugar donde no hay mucha actividad policial como puede ser el conurbano bonaerense”, por lo que “obviamente necesitan entrenarse”.
“La verdadera experiencia y la verdadera adquisición de la destreza es bajo situaciones de realidad”, explicó.
Asimismo, Berni señaló que “el policía que accionó la pistola no estaba afectado a la persecución” de la motocicleta conducida por el adolescente «luego de evadir el control”, ya que “estaba en otro móvil, a veinte cuadras”.
Por último, el funcionario bonaerense aseguró que “no hay palabras para justificar semejante acto”, y que “no hay consuelo, no hay excusa”.
“La verdad que en una situación como esta no hay mucho para decir, más que garantizar que el proceso sea totalmente transparente y expeditivo, que a esta altura es lo único que puede uno hacer ante semejante desgracia”, concluyó Berni.