“Beto” Márcico va a juicio oral acusado por un ex compañero de vender departamentos que ya tenían dueño

Está procesado junto a uno de sus hijos por “defraudación por desbaratamiento de derechos acordados y por estelionato”, delitos con penas de hasta seis años de cárcel.

Alberto José Márcico (62) y uno de sus hijos finalmente deberán enfrentar un juicio oral que determinará sus responsabilidades en una causa iniciada por un ex compañero del ex Ferro, Boca y Gimnasia, acusado de venderles a terceros propiedades que ya tenían dueño.

El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 1 de la Capital Federal estará a cargo del proceso, que aún no tiene fecha confirmada pero sí se sabe que será en 2023. En junio de este año, la sala 4 de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, con las firmas de los jueces Hernán Martín López y Julio Marcelo Lucini, había rechazado un «recurso de casación» presentado por «Beto», un intento de impugnación de todo lo actuado hasta el momento.

«Beto» y su hijo Lucas Alberto quedaron procesados a mediados de marzo por «defraudación por desbaratamiento de derechos acordados y por estelionato», delitos con penas de hasta seis años de cárcel. Además, el juez Fernando Caunedo les trabó un embargo de 1,8 millones de dólares y 2 millones de pesos a cada uno. Ambos se encuentran en «libertad provisional».

La causa se inició tras la denuncia por estafa que inició Martín Herrera (51), ex arquero de Boca y Ferro, por operaciones ocurridas entre noviembre y diciembre de 2012 que incluían cinco departamentos y un local comercial.

A cambio de un total de 735 mil dólares, Márcico le entregó boletos de compraventa. Cuando viajó desde Córdoba a Buenos Aires para ver algunos de los departamentos, Herrera descubrió que allí ya había gente viviendo.

Ya había existido un antecedente entre ambos. En 2008, Márcico le ofreció a su ex compañero invertir en un emprendimiento inmobiliario en Palermo que llevaba adelante la sociedad anónima «Los Loft de Godoy Cruz» que él mismo había constituido. Herrera llegó a desembolsar 600 mil dólares. Ante la cancelación del proyecto, en aquella oportunidad el ex mediocampista le devolvió el dinero.

Con la causa ya iniciada se sumó una nueva denunciante, Marta Zulema Rondinella (73). La mujer, dueña de una financiera con vínculos con pases de futbolistas, invirtió 750 mil dólares en 2016 en la sociedad «Edificio Migueletes 1268 SRL», que además de Alberto Márcico también integraban sus hijos Lucas (34) y Pablo (36). La operación fue por 16 departamentos y seis cocheras.

En la presentación que la Cámara rechazó, la defensa argumentó que no hubo fecha de escrituración, que se usó modalidad (pago completo) inhabitual en estas operaciones y que tampoco se estableció fecha de entrega de posesión, entre otros puntos. Los jueces Ignacio Rodríguez Varela y Hernán Martín López lo rebatieron.

«Lo expuesto, lejos de ser demostrativo de la alegada falta de eficacia de los instrumentos, se presenta como consecuencia de las maniobras en la que se involucró la empresa a la que pertenecían los imputados al prometer en venta a diversas personas las mismas unidades funcionales, dificultando así la consolidación del derecho en cabeza a alguno de ellos», fue la contundente conclusión de los magistrados.

Los audios de «Beto» a Herrera

En los últimos tiempos, el ex arquero aportó a la causa los contenidos de varios mensajes que recibió de parte del ex enganche de Boca. Para su abogado José Luis Pelleriti, son suficiente para probar que hubo amenaza y extorsión.

«Martín, sí, solucionarlo, Martín. Si yo te hubiese querido cagar, ya te hubiese cagado, no te hubiese pagado un mango partido por la mitad…», se escucha a Márcico en uno de los mensajes de voz.

Y sigue: «¿Hoy me mandás una causa penal? Es una locura lo que hiciste, es una locura (…) Tené cuidado con el asesoramiento que tenés, los abogados son todos unos hijos de puta, todos. Yo ahora me presento en convocatoria o en quiebra, y por más que hagas lo que hagas, olvidate, no cobrás más, no cobra nadie (…) Pero depende de vos también. ¿Querés seguir con el juicio? Haceme juicio, después vemos a dónde terminamos. Me llama poderosamente la atención. Chau Martín, chau…».

En otra comunicación, Márcico redobló el tono de su pedido.

«Martín, la semana que viene nos juntamos. Si no encontramos solución, seguí con el juicio, después vemos a dónde terminamos. A todos los que fui a ver me dijeron ‘seguí con el juicio este’… (…) Capaz que no te juntás conmigo, te juntás con un abogado, sin amenaza de nada, eh, nada, pero por ahí lo solucionás con ellos (…) Pero ojo con tus abogados, eh, te van a mandar al muere con esto, con lo otro, ojo, no es tan así, fijate bien, yo los conozco. ​Chau Martín, chau loco», dice el exfutbolista.

En marzo pasado, Pelleriti le confió a Clarín que «hay al menos dos víctimas más en el ambiente del fútbol». El preparador físico Javier Valdecantos y ex exfutbolista Favio «Yagui» Fernández fueron afectados por operaciones inmobiliarias frustradas.

«Márcico debe ser castigado por la estafa y mi cliente debe obtener las escrituras de los departamentos. Hay una escribana también involucrada (Noemí Beatriz Zambrano), ella es responsable también», agregó Pelleriti.