El diálogo entre el Gobierno de Bolivia y el sector cocalero que viene protestando hace semanas contra un mercado paralelo que tiene apoyo oficialista, se quebró anoche después de que no compareciera el ministro de Desarrollo Rural, Remmy Gonzáles
Los manifestantes, dirigidos por el presidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), Freddy Machicado, exigen el respeto a este comercio tradicional e independiente y defienden que, junto al mercado de Sacaba en Cochabamba, son los únicos autorizados por la ley para vender hojas de coca.
«Hemos sido objeto de burla, estas autoridades incapaces no tienen la suficiente capacidad», dijo Machicado, quien criticó el escaso margen de maniobra de los interlocutores que le ha ofrecido el Gobierno para negociar una alternativa al mercado paralelo.
Ante esta situación, Machicado adelantó que no solo continuarán las movilizaciones, sino que intensificarán las mismas.
«Nuestros hermanos socios siguen en pie y van a seguir, vamos a seguir peleando por el respeto a la ley y a las diferentes normativas», aseguró, citado por la agencia de noticias Europa Press.
«Ya no confiamos, han perdido toda credibilidad. (…). Nosotros los dirigentes ya no nos vamos a reunir más. Se están radicalizando las medidas y nuestros socios determinarán qué medidas adoptar», anunció Machicado tras asegurar que su interlocutor en esta frustrada negociación, «no tiene poder de decisión» sobre la cuestión del mercado paralelo.
Además, se han vuelto a registrar enfrentamientos entre cocaleros y la Policía en las calles de Villa El Carmen y Periférica y los policías emplearon gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Desde 2017 las leyes bolivianas autorizan la siembra de 22.000 hectáreas de cultivos de hojas de coca, 14.300 en la región de Los Yungas de La Paz y 7.700 en la zona del trópico de Cochabamba, en tanto que los centros legales de venta son Adepcoca y el mercado de Sacaba, respectivamente.
«Queremos cerrar este mercado ilegal. No vamos a aceptar más mercados, vamos a estar en constante protesta, para que esto se cierre, cueste lo que cueste», asegura Machicado.
El conflicto comenzó en septiembre de 2021, cuando el Gobierno reconoció a Arnold Alanez como líder de la Asociación de Productores de Coca sin contar con el apoyo del sector tradicional, lo que originó una serie de protestas que desembocaron en la destitución de Alanez.
Días después, este inauguró el mercado «paralelo» que ahora causa resistencia entre los demás vendedores de coca.
Si bien en Bolivia la coca tiene múltiples usos tradicionales, entre ellos la medicina natural, gran parte de la producción de hoja de coca se desvía a la cocaína, de la que Bolivia es el tercer productor mundial después de Colombia y Perú.