Faltaban pocos segundos para que terminara el partido cuando Roberto Fernández clavó el 4 a 0 para Bolivia y la TV enfocó la cara de Eduardo Berizzo. El DT argentino parecía resignado, como si supiera que la Verde le acababa de sellar el telegrama de despido, como si no tuviera explicaciones para el pésimo momento que vive su selección y como si entendiera que ya está, que ya no hay nada más por hacer .
Es que la Albirroja pareciera no darle respuestas al Toto. Un punto de nueve jugados en esta triple fecha de Eliminatorias alimenta aún más la picadora de carne en la que está metido el ex jugador de River desde hace rato, siendo el principal apuntado por la crisis que atraviesa el combinado guaraní, que está tan lejos de Qatar como de encontrar soluciones.
Esta vez, Bolivia lo sometió de principio a fin. 20 minutos bastaron para que el local pase al frente con un golazo de Ramallo y comience a sentenciar la historia. Ni siquiera la suerte acompañó al Toto. Antes de la media hora, Sarabia tuvo la chance de empatarlo pero tiró su penal por arriba del travesaño. Fue el fin. La visita no reaccionó y en el segundo tiempo los goles llegaron con demasiada facilidad. Fueron cuatro pero podrían haber sido más. El equipo de Berizzo padeció el complemento y sólo tuvo energías para correr detrás de la pelota mientras los hinchas locales se regodeaban al grito de “ole”. Así, la Verde salió del fondo y se acomodó en la tabla, incluso superando al equipo guaraní y soñando con Qatar. Y sí, Toto mal, Paraguay.