Se trata de una de las posibles salidas para permitir la continuidad del flujo de las ventas brasileñas al país sin depender de la liquidez inmediata de dólares del Banco Central.
El Gobierno de Brasil evalúa aceptar determinado tipo de garantías para financiar las exportaciones a la Argentina. Se trata de una de las posibles salidas para permitir la continuidad del flujo de las ventas brasileñas al país sin depender de la liquidez inmediata de dólares del Banco Central.
Fuentes gubernamentales brasileñas señalaron que esas garantías pueden ser materias primas (commodities) producidas en la Argentina, como soja o petróleo.
El asunto fue analizado por el ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, y el vicepresidente, Geraldo Alckmin, quien además es titular de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, según consignaron fuentes citadas por el diario económico Valor.
El Gobierno brasileño busca financiar de esta forma a más de 200 empresas exportadoras para que concreten sus exportaciones a la Argentina en moneda local. Así sin depender del dólar a causa de los problemas de disponibilidad de divisas que enfrenta en Banco Central.
El martes pasado, los presidentes Luiz Inácio «Lula» da Silva y Alberto Fernández se reunieron durante cuatro horas para buscar una línea de financiación brasileña para las exportaciones a la Argentina.
El presidente Lula y su equipo descartaron por el momento colocar una línea de financiación del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) para los exportadores a cambio de obtener un mecanismo con mayores garantías para cubrir a los exportadores.
Según el diario Valor, la opción de apelar a commodities como garantía argentina a líneas de financiación a los exportadores brasileños estuvo en la mesa de la reunión entre Haddad y Alckmin. De acuerdo con las versiones, de concretarse esta idea, los commodities funcionarían para respaldar el financiamiento otorgado.
El Gobierno de Lula es cuestionado por la oposición de ultraderecha y el mercado financiero por haber financiado a países vecinos durante su primer mandato a tasas ventajosas mediante el principal banco de fomento de América Latina, el BNDES.
Lula y Alberto Fernández ordenaron a sus ministros lanzar una ronda de negociaciones para la semana que viene con la presencia de importadores argentinos y exportadores brasileños.
Con la institución de las líneas de crédito, la parte argentina promete reducir de 180 a 30 días el plazo de despacho de las mercaderías.
Fuentes del Gobierno argentino señalaron que Brasil está perdiendo mercado ante los exportadores chinos en Argentina debido a la falta de financiación de sus exportaciones.