Washington entregó al traficante de armas Viktor Bout y Moscú devolvió a la basquetbolista.
La basquetbolista estadounidense Brittney Griner y el traficante de armas ruso Viktor Bout llegaron hoy a sus respectivos países tras un intercambio de prisioneros que podría abrir la puerta a nuevos canjes entre Moscú y Washington, según el presidente ruso Vladimir Putin.
«Me despertaron en medio de la noche y me dijeron que recogiera mis cosas. No había información clara de antemano», dijo Bout al llegar a Moscú, donde fue recibido por su familia. «Llegué aquí, eso es lo más importante», agregó, citado por la cadena Rossiya 24.
Luego, en una entrevista al canal RT, acusó a los países occidentales de querer «destruir y dividir» a Rusia: «Occidente cree que no acabaron con nosotros en 1990, cuando la Unión Soviética empezó a desintegrarse», declaró el exoficial soviético.
«Y el hecho de que intentemos vivir, no estar gobernados por nadie ni depender de nadie, ser una verdadera potencia independiente (…) está claro que, para ellos, es una novedad sorprendente. Piensan que pueden destruirnos de nuevo y dividir a Rusia», agregó.
Ayer, tras unas largas negociaciones, Washington aceptó entregar a Moscú a este hombre de 55 años, detenido en 2008 durante una operación encubierta estadounidense en Tailandia, a cambio de Griner, detenida en Rusia desde febrero por tráfico de drogas.
El intercambio de prisioneros se produjo en un aeropuerto de Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos.
En un mensaje de Twitter, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que habló con Griner, que ya estaba «a salvo, en un avión, camino a casa» y aseguró que la atleta tenía «buena moral» a pesar del «trauma» que sufrió.
Más tarde, la cadena de noticias CNN informó que «una persona que parecía ser Griner se bajó del avión poco después de las 5:30» (las 8.30 de la Argentina), en Kelly Field, San Antonio, Texas.
«Mi familia está completa», celebró su esposa, Cherelle Griner, quien expresó su agradecimiento al Gobierno demócrata y pidió respeto por la privacidad de la atleta mientras emprende el «camino hacia la sanación».
Asimismo, el expresidente Barack Obama felicitó al Gobierno de Biden por «el difícil trabajo diplomático que fue necesario llevar a cabo para llegar» a esta liberación.
Luego del intercambio, Putin dijo que es «posible» pactar con Estados Unidos otros canjes de prisioneros, informó la agencia de noticias AFP.
«Los contactos siguen a nivel de los servicios de inteligencia, nunca han cesado. ¿Es posible hacer otros (intercambios)? Sí, todo es posible», declaró Putin en una conferencia de prensa al margen de una reunión regional en Kirguistán.
«Es el resultado de negociaciones y de la búsqueda de un compromiso. En ese caso, se hallaron compromisos y no nos negamos a continuar con ese trabajo en el futuro», agregó el mandatario.
Sin embargo, afirmó que esas negociaciones no eran necesariamente el «prólogo» de un diálogo sobre otras cuestiones.
Las relaciones entre Moscú y Washington se tensaron especialmente desde la intervención militar de Rusia en Ucrania, iniciada a finales de febrero.
«No nos hemos puesto el objetivo de que estas negociaciones conduzcan a otras. Pero crean, es cierto, cierta atmósfera», señaló.
Previamente, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó que las negociaciones no ponían fin a la «crisis» entre ambos países, cuyas relaciones «todavía están en un estado deplorable».
«Esas negociaciones trataron únicamente al intercambio; probablemente sea incorrecto sacar conclusiones hipotéticas de que se trataría de un paso hacia la salida de la crisis que atraviesan actualmente nuestras relaciones bilaterales», señaló el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Brittney Griner, de 32 años, fue detenida en febrero en Moscú, poco antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania, con un vaporizador que contenía líquido a base de cannabis.
Griner reconoció ante el tribunal que poseía un vaporizador y líquido con cannabis, pero dijo que no tenía intención delictiva y que su presencia en su equipaje se debió a un embalaje apresurado, y que lo empleaba para calmar el dolor relacionado con su práctica intensiva de baloncesto.
Antes de ser sentenciada el 4 de agosto a nueve años de prisión, la deportista se disculpó «por el error» que cometió y «la vergüenza» que provocó.
Bout, conocido como «el señor de la guerra» por la película del mismo nombre que inspiró a Hollywood, nació en 1967 en Dusambé, capital de la exrepública soviética de Tayikistán, y estudió en el Instituto militar de lenguas extranjeras de Moscú. Más tarde, se incorporó a la fuerza aérea.
Después de haber sido detenido en Tailandia en 2008, cumplía una sentencia de 25 años por cargos de conspiración para vender decenas de millones de dólares en armas que, según funcionarios de EEUU, se usarían contra estadounidenses.