Ante el brote de encefalomielitis equina, el director de sanidad animal del SENASA de Formosa, Facundo Galvani explicó aspectos claves de esta enfermedad que afecta a caballos y que podría afectar a humanos. Puso énfasis en las recomendaciones para evitar la propagación de la misma y adelantó el incremento en la producción de vacunas.
En declaraciones a Radio Provincia del Chaco, el referente del SENASA señaló que
desde 1988, no se habían confirmado casos de encefalitis equina en Argentina y que durante esa época, se detectaron casos en la región oeste del país.
Galvani señaló que este tipo de virus que causan esta enfermedad se clasifican según su lugar de descubrimiento, incluyendo variantes del este, del oeste y de origen venezolano.
“Es importante destacar que la variante detectada recientemente en Formosa, corresponde a la más benigna de todas”, agregó.
La encefalitis equina es una enfermedad nerviosa que afecta a los equinos y es transmitida por mosquitos, siendo las aves el reservorio de este virus.
Normalmente, sigue un ciclo silvestre que pasa desapercibido entre las aves y los mosquitos. Sin embargo, debido a las condiciones climáticas actuales, se ha manifestado en el sur de Corrientes y el norte de Santa Fe, presentando síntomas clínicos como movimientos incoordinados, nerviosismo, caída al suelo, patadas y rechinamiento de dientes en los equinos. Se tomaron muestras que fueron enviadas a los laboratorios de la Universidad Nacional de Córdoba (UNELA) y el INTA Castelar, donde se diagnosticó inicialmente como encefalitis equina y luego se tipificó como encefalitis equina del oeste.
Comparado con las otras dos variantes, está del oeste es la menos letal, con una tasa de mortalidad del 20 al 30%, mientras que la variante del este tiene una tasa de mortalidad del 90% y la variante venezolana varía entre el 40% y el 90%.
La presencia de aves migratorias podría estar relacionada con la propagación de este virus, o también es posible que las aves estuvieran infectadas y el virus se transmite de esa forma.
En resumen, destaca Galvani los factores como el aumento de mosquitos, la concentración de aves debido al clima cálido y las altas precipitaciones, contribuyen a la mayor probabilidad de contagio.
«La deforestación de grandes áreas boscosas podría ser un factor a considerar, ya que afecta el hábitat de las aves. Aunque aún se desconoce el origen y la causa exacta, se está investigando. Sin embargo, el aumento en la población de mosquitos y las migraciones naturales de aves desde el norte hacia el sur durante el invierno contribuyen a la concentración de estos componentes en áreas con condiciones favorables de calor y agua, como las regiones descritas donde ha llovido recientemente”, dijo el director de sanidad animal del SENASA Formosa.
De esta forma las aves pueden actuar como portadoras, algunas sanas y otras pueden manifestar la enfermedad. A medida que se incrementa la concentración de mosquitos, equinos y aves en esta cadena, aumenta la probabilidad de transmisión del virus de un mosquito a un equino.
Posibilidad de transmisión a humanos y recomendaciones
Galvani explicó que en cuanto a la transmisión a los seres humanos, existe una posibilidad, pero requiere que el mosquito haya picado previamente a un ave y luego a la persona.
Por lo tanto, se recomienda el uso de repelentes y ropa protectora en zonas rurales, además de la aplicación de repelentes sobre los caballos. En este sentido – agregó- también existe la disponibilidad de vacunas contra esta enfermedad producidas por laboratorios autorizados por el SENASA.
Aumento en la demanda de vacunas
El director del SENASA dijo que debido a la aparición de casos en los últimos días, hay un aumento en la demanda de vacunas, lo cual ha generado cierta dificultad para conseguirlas. En este contexto, el SENASA está tomando medidas para resolver esta situación, como recomendar el aumento en la producción de vacunas y acelerar su aprobación. “Pronto se espera tener disponibles y aumentar la producción de las vacunas en el mercado para los caballos”, dijo.
Otras recomendaciones
Para las personas que poseen caballos, se recomienda estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento de los equinos. Además, se enfatiza la importancia de la vacunación como medida preventiva, así como el uso de repelentes específicos aprobados por el SENASA para cortar el ciclo de transmisión del virus.
Otra recomendación es reducir la movilidad de los caballos de un establecimiento a otro, a menos que sea estrictamente necesario, evitando también la concentración de equinos en eventos como cabalgatas, encuentros ecuestres y carreras de caballos.
Desde el Senasa se está trabajando en conjunto con las Comisiones Provinciales de Sanidad Animal (COPROSAS) y se realizarán reuniones con ministerios y entidades relacionadas para establecer un protocolo y evitar eventos hípicos hasta que se disponga plenamente de las vacunas y se apruebe un protocolo para los movimientos.
Plan sanitario para equinos: Se considera restablecer la vacunación obligatoria
Galvani dijo que aunque la vacunación, aunque actualmente no es obligatoria, se la recomienda incorporar como parte de un plan sanitario para los equinos.
Anteriormente, era obligatoria hasta 2019 debido a los casos detectados en 1988. Posteriormente se retiró la obligatoriedad, pero muchos establecimientos continúan utilizando la vacuna. “Sin embargo, es probable que se restablezca la obligatoriedad en el futuro, considerando las recomendaciones de las áreas técnicas a nivel central.”, dijo el funcionario del SENASA.