El Ministerio de Seguridad de la provincia y la cúpula de la Policía del Chaco anunciaron este lunes la desarticulación de dos organizaciones criminales con vínculos internacionales, en el marco de una serie de investigaciones que incluyeron allanamientos, detenciones y trabajo conjunto con fuerzas de otras provincias.
El ministro de Seguridad, Hugo Matkovich, y el jefe de Policía, Fernando Romero, ofrecieron detalles durante una conferencia de prensa, donde destacaron que las bandas operaban con niveles de sofisticación poco frecuentes en la región: una se dedicaba al tráfico de cocaína desde Bolivia, y la otra perpetró un violento robo de criptomonedas valuado en más de 120 mil dólares.
Narcos desde Bolivia hasta Resistencia: “El Delfín”
La primera organización desarticulada fue bautizada como «El Delfín», una causa de narcotráfico que estuvo más de un año y medio bajo investigación, en el marco del expediente llevado adelante por el Juzgado Federal de Primera Instancia N.º 2, a cargo del Dr. Mianovich, con Secretaría del Dr. Inocente.
La pesquisa permitió el secuestro de más de 35 kilos de cocaína, cuyo valor en el mercado negro supera los 350 millones de pesos, así como cuatro vehículos de alta gama valuados en más de 450 millones. También se logró la detención de nueve personas, quienes quedaron a disposición de la Justicia Federal.
“La droga era introducida desde Bolivia, a través de la provincia de Salta, y tenía como destino final la ciudad de Resistencia y alrededores”, explicó Matkovich. Agregó además que las redes delictivas empleaban mujeres como mulas y, en algunos casos, involucraban a menores de edad para el transporte de estupefacientes.
El ministro destacó que este operativo demuestra el alcance de las investigaciones: “No sólo se persigue a consumidores o dealers menores; también desbaratamos estructuras con conexiones internacionales”.
Crimen digital: tortura y robo de criptomonedas
El segundo caso se centra en una banda dedicada al robo violento de activos digitales, que fue desarticulada tras un exhaustivo trabajo del Departamento de Cibercrimen de la Policía del Chaco, con colaboración de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
El hecho principal ocurrió el pasado 4 de abril, en la zona norte de Resistencia, donde cuatro sicarios golpearon y torturaron a una víctima para obtener las claves de acceso a su billetera virtual, desde la cual le sustrajeron 120 mil dólares en criptomonedas.
“Fue un delito gravísimo, con privación ilegítima de la libertad y extrema violencia”, remarcó Romero. Gracias al uso de tecnología especializada y software de recuperación —no disponible en todas las fuerzas del país—, se logró recuperar 90 mil dólares del total robado.
Según la investigación, el líder de la banda sería un residente chaqueño vinculado al mundo de las criptomonedas, que conocía a su víctima y habría seleccionado el blanco con precisión. Tres personas fueron detenidas y hay cuatro órdenes de captura activas contra los autores materiales del asalto.
Además, se identificó al menos una víctima más, quien no realizó la denuncia, pero fue contactada por las autoridades.
Tecnología y coordinación: claves del operativo
Ambos casos demandaron cruce de información con empresas tecnológicas y la colaboración con fuerzas de otras jurisdicciones. “Se trató de delitos complejos, con características transnacionales y digitales”, explicó Matkovich.
En tanto, el jefe de Policía resaltó que el caso del robo de criptomonedas posiciona a la Policía del Chaco como referencia nacional en materia de ciberdelito.
Reutilización de bienes incautados
Durante la conferencia, Matkovich también informó que muchos de los vehículos decomisados en operativos anteriores fueron asignados a unidades policiales, con autorización judicial, para reforzar la capacidad operativa de la fuerza.
“Estamos preparados”
Ambos funcionarios coincidieron en destacar que la coordinación interprovincial y la especialización técnica son fundamentales para enfrentar este tipo de delitos. “Estamos atentos y preparados para responder, incluso cuando se trata de organizaciones criminales altamente estructuradas”, concluyó el jefe Romero.