La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se reunió con el subsecretario de Política y Gestión Comercial del Ministerio de Economía de la Nación, Germán Cervantes, para analizar la evolución en la aprobación de las operaciones de comercio exterior mediante el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA). “El crecimiento económico es el resultado del desarrollo de cada una de las unidades económicas que componen el universo pyme, pero se requiere de estabilidad macroeconómica y previsibilidad”, dijo el presidente de CAME, Alfredo González.
150 empresarios y dirigentes pyme de todo el país dialogaron con Cervantes sobre SIRA
Y, continuó: “Las pymes sufrimos la inestabilidad de la macro en doble vía: en los precios y en la incertidumbre de no saber cuándo vamos a poder reponer nuestro stock. El trabajo entre privados y públicos es para evitar un cuello de botella que afecte de manera directa a la producción, con un posible traslado también al comercio minorista”.
Por su parte, Cervantes recalcó que “para producir necesitamos de las importaciones y somos los primeros que lo entendemos. El punto de debate es para qué vamos a importar. Desde la instrumentación del SIRA hay un 11% más de solicitudes autorizadas en dólares de un año respecto al anterior”.
En ese sentido, de acuerdo a datos de la Subsecretaría de Política y Gestión Comercial dependiente de la Secretaría de Comercio que conduce Matías Tombolini, a partir del inicio de SIRA, 22.300 compañías presentaron peticiones de importación, con un 96% del total que corresponde al universo pyme. “El objetivo es garantizar una administración inteligente de las importaciones”, subrayó Cervantes y agregó: “Con SIRA estamos privilegiando a las pequeñas y medianas empresas; estamos convencidos de que el sistema es bueno”.
Durante la exposición del subsecretario, los empresarios que participaron de manera presencial y virtual realizaron pedidos y evacuaron dudas sobre los estados de sus SIRA. Con números sobre lo autorizado por sectores económicos, Cervantes explicó que insumos y materiales para la producción se lleva el 51% de la composición total, combustibles y energías el 20%, bienes de capital el 16% y bienes de consumo final más autos el 13%.
Por último, tanto la entidad pyme como el organismo del Estado coincidieron en la importancia de la articulación público-privada para buscar soluciones concretas para que las empresas continúen con su producción. “El sector de Comercio Exterior de CAME está recogiendo consultas de pymes de todo el país”, finalizó González.