La cantante contó intimidades del clan durante una entrevista con Caja Negra.
Durante los últimos días, Cande Tinelli estuvo en boca de todos luego de que su familia se ausentara de la presentación de Quiero verte, su nueva canción, para irse a Miami a ver el primer partido de Lionel Messi. Los únicos presentes fueron su mamá Soledad Aquino y Coti Sorokin, su novio.
Por su parte, durante una entrevista con Caja Negra, la artista se sinceró sobre las idas y vueltas que atravesó a lo largo de los años con sus familiares. «Me armé un escudo para poder decir yo no soy la ‘hija de’ sino que soy esta persona. Con el tiempo, me fui haciendo mi propia personalidad. Por eso llegué a hacerme cosas en el cuerpo y todo eso», comenzó.
«¿Y en qué cosas sentís que no pertenecías?», le preguntó Julio Leiva, el conductor. «A un mundo de exposición que no fue el que yo elegí. Yo casi toda mi vida tuve seguridad, dos policías que me seguían atrás. Me iba de campamento, iba un bondi por el medio de la nada y había un auto atrás. Todo el mundo decía: ‘¿Qué onda ese auto?’ Era un bajón».
«Me parece que en ese punto es que sufría porque me daba vergüenza. Me daba mucha fobia que nombraran mi apellido, por ejemplo cuando tomaban lista en la facultad o en el colegio. Todo eso me generaba mucha fobia. Me daba como vergüenza. Me hacían sentir que era algo medio malo, que era una privilegiada. Privilegiada más que nada en la cuestión económica. La gente cree que soy una mantenida, que todo es fácil para mí. Que mi viejo me soluciona todo», continuó Cande.
Luego de esto, Leiva le preguntó: «¿Cómo te llevás con tus hermanos?» «Re bien. Me llevo súper bien con todos, ellos son más correctos (que yo). Mi hermana más grande (Micaela) es la más pegada a mí. Somos muy unidas pero así como nos llevamos bien nos matamos. Ahora, de hecho, desde hace un tiempo estamos bloqueadas», reveló ella.
«¿Quién cede de las dos en esas situaciones?», quiso saber el conductor. «Yo. Soy la que bloquea pero la que cede después. No aguanto estar peleada, me parece una pérdida de tiempo. Mi hermana es muy orgullosa. Somos muy diferentes, ella es mi antítesis. Siempre pobre, como es la hermana mayor, tiene ese peso. Ella quiere controlar todo», concluyó sin vueltas Cande.