Desde un campo donde avanza la recolección del cereal, en el departamento Independencia, el mandatario analizó las proyecciones para una campaña todavía condicionada por el fenómeno de La Niña. “Nuestra matriz productiva de base agropecuaria tiene 11 cultivos agrícolas y, en ese contexto, la estimación en esta temporada es llegar de 1,6 a 1,8 millones de hectáreas”, dijo.
El gobernador Jorge Capitanich recorrió este martes un campo sembrado con trigo, en la zona de Pampa Oculta, dentro del departamento Independencia cuya cabecera es Campo Largo, donde avanza la recolección del cereal. En la ocasión, analizó todo el desarrollo de la campaña agrícola en la provincia, que sigue condicionada por el fenómeno de La Niña, pero con algunos pronósticos de precipitaciones para los próximos días que pueden abrir nuevas perspectivas.
El mandatario reveló que, en la provincia, la intención de siembra original era de unas 180.000 hectáreas de trigo, pero finalmente se implantaron 160.000. “Hemos tenido heladas tardías, el 5 de agosto, lo que afectó severamente al cultivo y a este lote que tenía una muy buena proyección”, detalló.
A la contingencia dada por las heladas se agregó el régimen de insuficiencia hídrica derivado de la sequía, lo que conformó “un combo que impidió mejores rendimientos”, explicó.
Pese a ese escenario, destacó que “el costo de producción en esta región es bajo y el precio del cereal es elevado, de manera tal de que esta ecuación genera condiciones de rentabilidad”.
“Tenemos una matriz productiva de base agropecuaria, de aproximadamente 11 cultivos agrícolas y, en ese contexto, tenemos una proyección en esta esta temporada de 1,6 millones a 1,8 millones de hectáreas, lo que depende mucho del clima y de su incidencia”, expuso Capitanich, recordando que las estimaciones iniciales eran mejores ya que para la siembra de trigo se habían proyectado unas 300.000 hectáreas en la provincia.
“La sequía nos afectó severamente, pero tener cerca de 160.000 hectáreas sembradas es razonable, aun cuando los rendimientos no son los esperados”, marcó.
En cuanto a la siembra de girasol, reveló que se implantarán en el Chaco entre 130.000 y 140.000 hectáreas en esta campaña agrícola. “Esta era una oportunidad para producir mucho más, pero la sequía, bajo el fenómeno de La Niña, afectó y condicionó severamente esta siembra y el desarrollo de los cultivos. Ahora hay que ver si efectivamente, durante el transcurso de este mes de octubre y de noviembre, puede haber una normalización del régimen de lluvias”, señaló, marcando los pronósticos de precipitaciones con dos eventos pronosticados para este miércoles y para el fin de semana.
“Es posible que estas condiciones (a partir de los pronósticos para los próximos días) también generen condiciones para la implantación de algodón y de soja u otros cultivos alternativos que se están planificando”, sostuvo el gobernador.
En esa línea, resaltó la importancia que tiene en la actividad agrícola la rotación de los cultivos. “El trigo tiene la posibilidad de ser una buena cobertura. Si esto se complementa con la rotación con gramíneas, nos va a permitir seguir generando en la provincia de Chaco una expansión de la superficie agrícola y también del rendimiento promedio, con el objeto de mejorar los parámetros rentabilidad para los productores”, mencionó, destacando los avances permanentes del sector que hacen posible lograr un alto rendimiento productivo.
Campaña algodonera en el Chaco
En cuanto a la proyección para la campaña algodonera, recordó que en la provincia se apunta a implantar unas 250.000 hectáreas, lo que dependerá de una serie de factores climáticos.
Al respecto, recordó la asistencia otorgada por el gobierno provincial a productores algodoneros, con un total de 55.000 bolsas de semillas que se distribuirán para implantar unas 60.000 a 70.000 hectáreas, además del apoyo para la compra de combustible.
“Se ha producido una transformación en el cultivo, con la rotación del domo agrícola central y un corrimiento al sudoeste chaqueño; pero al mismo tiempo de pequeños y medianos productores a grandes productores en escala lo que, a su vez, genera una integración del proceso productivo”, reflejó finalmente.