El trotamundos de las esculturas volvió a mostrar su amor por la Bienal del Chaco. En su cuarta presencia en el evento, Monge reiteró que lo que se vive en Resistencia es algo único que no ha visto en ninguno de los 30 países que ha visitado para participar de más de 140 simposios sobre esta especialidad artística.
En esta edición, el mejicano Carlos Monge se encuentra trabajando como escultor invitado; además de tener la responsabilidad de integrar el jurado del certamen internacional.
“Me gustaría estar más días; estoy fascinado por la respuesta de su pueblo, en ningún país he visto lo que sucede acá, con la participación de la gente en un evento que involucra a una gran cantidad de expresiones artísticas y artesanales, es impresionante”, remarcó.
Hombre muy identificado con esta fiesta, siempre valora el legado que la Fundación Urunday hace cada vez más grande a partir de “la oportunidad” que generó Fabriciano, “quien lo que soñó, lo realizó y del que tengo honor de decir que fuimos amigos”.
A quien quiera escuchar, este hombre reconocido mundialmente en su área, repite sin cesar que en ningún país pasa por lo que se vive como habitual en suelo resistenciano. “Puede haber simposios económicamente mucho más grandes como Taiwán, Corea, China, Arabia Saudita; todos esos, por más dinero que tengan, no pueden conseguir lo que sucede en Resistencia: la participación del pueblo que lo convierte en un verdadero evento cultural”, relató.
Respecto de la obra que se encuentra realizando, explicó: “En esta ocasión trabajo con la elipse y el nombre de Umbral es porque, al final, crea eso, un umbral; que para mí es pasar de un estado a otro”.
“Todo es geométrico y cuando salí de la escuela me fue quedando corto lo figurativo, aunque aclaro que no estoy en contra de la figuración; entonces me puse a trabajar la geometría y me di cuenta que nos da mucho, que no se acaba nunca; haces una pieza y antes de acabarla ya tienes otra en la cabeza”, explicó de manera muy didáctica.
Incluso, se animó a simplificar aún más el concepto: “En realidad, el reto para mi es crear una figura que antes no se haya hecho y la geometría me resuelve eso; quién no conoce una elipse, pero nadie conocía esta elipse”.