Casado y con un cargo en la mayor represa de Brasil: quién era el hombre asesinado por el marido de su amante

La víctima, de 31 años, fue encontrada desnuda en el patio de la casa; el acusado se dio a la fuga después de bañarse y dañar el auto del fallecido.
Un brutal crimen sacudió la mañana del miércoles en Foz do Iguaçu, en el oeste de Paraná, Brasil. Clynton Moisés Lopes, de 31 años, fue asesinado a puñaladas luego de ser sorprendido en una cita con la esposa de Evandro Martins, el principal acusado por el hecho.

Según informó la Policía de Paraná (PCPR), la víctima mantenía una relación extramatrimonial desde hace dos años con la mujer. Un obituario publicado en medios locales indicó que el hombre estaba casado y trabajaba en el departamento de Seguridad Laboral Higiene de la represa binacional de Itaipú desde junio.

Cómo fue el crimen

Todo se desató cerca de las 10 de la mañana, cuando el marido volvió a su casa y encontró a su esposa junto a su amante. En ese momento, se produjo una pelea que terminó de la peor manera: Clynton recibió al menos 10 puñaladas y murió en el patio de la casa.

Después del ataque, el sospechoso se bañó, obligó a su mujer a lavar la escena del crimen y escapó del lugar. Además, pinchó todos los neumáticos del auto de la víctima.

Efectivos de la Delegación de Homicidios y de la Policía Científica trabajaron en el lugar, recolectaron pruebas y tomaron declaración a testigos. Las autoridades continúan con las diligencias para dar con el paradero del acusado y esclarecer todos los detalles del caso.

Según contaron las autoridades, la policía recibió primero un llamado de emergencia por violencia doméstica. Sin embargo, mientras los agentes se dirigían al sitio, recibieron una segunda alerta que advertía sobre un posible homicidio en la misma dirección.

Al llegar, los efectivos encontraron una escena impactante: el cuerpo desnudo de Lopes en el patio, en medio de un charco de sangre, mientras que la mujer estaba tirada a su lado, visiblemente alterada. El sargento Benjamim Ferreira relató: “Cuando llegamos, el hombre estaba caído y la mujer de costado, y al principio no pudimos entender bien la situación”