El joven empresario Brian Obregón (29), conocido en el rubro de la venta de celulares como propietario de “Cebra Phone”, enfrenta un proceso judicial por lavado de dinero y encubrimiento de contrabando, causas que también involucran a su pareja, Agostina Antonella Vargas Vispo.
Actualmente bajo prisión domiciliaria, Obregón registró en las últimas horas un cambio en su defensa técnica: el abogado Ricardo Osuna asumió la representación legal en reemplazo de Pablo Vianello, quien inicialmente había sido designado. Osuna es conocido por patrocinar a figuras de alto perfil judicial, como el dirigente social Emerenciano Sena, imputado en la causa por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.
El procesamiento de Obregón y Vargas Vispo fue dictado por el Juzgado Federal de Resistencia, a cargo de la jueza Zunilda Niremperger, tras una investigación impulsada por el fiscal Patricio Sabadini. El expediente se abrió a raíz de fuertes inconsistencias entre el nivel de vida del empresario y sus declaraciones fiscales, lo que levantó sospechas sobre un posible entramado de lavado de activos.
Una vida de lujos bajo la lupa
Obregón exhibía en sus redes sociales un estilo de vida ostentoso, con viajes internacionales, autos de alta gama –como un BMW violeta y una camioneta Dodge RAM– y artículos de lujo, lo que derivó en una serie de allanamientos en Resistencia y Paso de la Patria.
Durante los procedimientos, la Dirección General de Aduanas secuestró más de 200 iPhones nuevos, gran cantidad de dispositivos electrónicos, ropa deportiva, paletas de pádel y hasta productos eróticos, todo sin aval aduanero.
El Departamento de Delitos Económicos y Financieros también incautó vehículos de alta gama –entre ellos un BMW, camionetas VW, RAM y Ford–, una embarcación con tráiler, relojes inteligentes, consolas de videojuegos y mercadería importada sin documentación legal, lo que reforzó la hipótesis de un circuito de contrabando y lavado de dinero.
Patrimonio en crecimiento sospechoso
La investigación apunta a un abrupto e injustificado incremento patrimonial de Obregón, vinculado a la titularidad de múltiples comercios de electrónica, indumentaria deportiva y propiedades de alto valor, además de sus frecuentes viajes al exterior.
Con el cambio de defensa, la causa continuará avanzando en el fuero federal, donde se busca determinar el alcance del presunto entramado delictivo que involucra a Obregón y su entorno.