Caso Cecilia: se conocieron nuevas cartas de Marcela Acuña apuntando otra vez a su hijo

La esposa de Emerenciano Sena, y acusada del crimen de su nuera de 28 años, se victimizó y volvió a apuntar contra César Sena. “¿Será que el ser padres nos señala como criminales?”, escribió

Marcela Acuña asegura estar presa por ser “mamá” y “piquetera”. En huelga de hambre desde el 13 de junio, la esposa de Emerenciano Sena y madre de César Sena, acusado de ser el autor del femicidio de Cecilia Strzyzowski junto a sus padres, dice no tener nada que ver con el crimen y apunta directamente contra su hijo. “Él fue el responsable, no nosotros. ¿Será que el ser padres nos señala como criminales?».

No es la primera vez que la dirigente piquetera acusa a su hijo por el femicidio de Cecilia. Lo hizo este lunes en un texto que se conoció luego de que fuera distribuido por Patricia, su hermana. Ahora volvió a hacerlo y con más fuerza en dos cartas que se conocieron este jueves:

CARTA COMPLETA

Día 18 de huelga de hambre

Viernes, 30 de junio del 2.023

Hoy es mi día número 18 de huelga de, sigo sin respuesta. Hasta el momento Emerenciano sigue en su estado vulnerable encerrado arbitrariamente en la comisaria tercera y yo a metros alojada en una dependencia referente a violencia de género.

Es de locos ambos detenidos por un delito que no cometimos y que socialmente nos han involucrado. Sólo el que mi hijo César diga la verdad de lo sucedido hará que podamos tener más expectativas de lograr la libertad.

De a ratos siento tanta impotencia ¿como en cuestión de semanas fueron por todo? Utilizando de excusa este caso, donde siempre se supo que fue personal y que mi hijo fue el responsable no nosotros. ¿Será que el ser padres nos señala como criminales? ¿El ser piqueteros? O bien ¿todo lo que hicimos denodadamente por la gente, la misma gente muchos de los cuales cree las barbaridades que se dicen de nosotros.

Si tengo tiempo para pensar, es este el lugar, el encierro es terrible pero nuestra inocencia y mi corazón me dan fuerzas.

Desde el primer minuto que nos culparon de algo que no hicimos, ni haremos nunca, comencé mi huelga con la ambición de que seré escuchada al menos muerta. Han puesto todo contra nosotros, hasta han modificado criterios para culparnos de un delito grave, pero tengo la moral alta y se que el tiempo mostrará nuestra inocencia, ojalá que no pase mucho porque mi cabeza está en Emerenciano y se que un hombre como él no aguanta tanta injusticia en su cuerpo.

Dejo en manos de Dios y se que nos va a escuchar. Debo aprender a querer sin ver, quizás sea esa la lección, lo extraño mucho a Emerenciano tengo miedo de no volver a verlo, me aparece en sueños. Ayer pasó la custodia policial que teníamos y me mandó un beso que se lo devolví, los policías desconcertados nos retaron, Nada de Señas, nada de besos faltó decir. Ese beso hoy me mantiene viva, lo amo más que nunca.

Tener ideologías es un pecado en una sociedad cada vez más sin valores y totalmente sin criterio para entender que los medios de comunicación son herramientas del opresor y que los usa al antojo de cualquiera.

Hoy no me preocupa mi vida me preocupa Emerenciano su salud. Se que Dios está con nosotros porque no hicimos nada y eso me da la posibilidad de seguir de pie. Soñando con un mundo mejor donde inocentes como nosotros solo por ser quienes somos seamos tratados como criminales. Si mi hijo hizo o cometió delitos debe pagar y redimirse, pero nosotros no cometimos ningún delito es no solo contrario a Derechos que hoy estamos encerrados, sino que es totalmente injusto.

Sigo aún con una gran tristeza firme en mis convicciones y se que saldremos de esta horrible situación. Dios no nos va a soltar la mano.