El clan Sena enfrenta nuevamente una crisis en su representación legal tras la renuncia de los abogados Juan Ignacio Moreno y Daniel Paniagua, quienes defendían a Marcela Acuña y César Sena, respectivamente. Moreno presentó su renuncia argumentando «diferencias irreconciliables» con su cliente, Marcela Acuña. Por su parte, Daniel Paniagua renunció a la representación de César, aunque aún no trascendieron las causas. Estos movimientos dejan nuevamente a la familia imputada sin defensores técnicos por sexta vez en el curso de esta causa judicial.
A pocos días de las audiencias preliminares del juicio por jurado, la situación genera interrogantes sobre las verdaderas razones de estos cambios constantes. La reiterada desvinculación de abogados podría provocar retrasos en las instancias procesales, lo que alimenta las sospechas de que estas decisiones podrían ser parte de una estrategia deliberada para dilatar los tiempos judiciales.
La falta de representación legal no solo afecta la preparación de las audiencias, sino también la dinámica del juicio, dado que los imputados deberán designar nuevos defensores o recurrir al Ministerio Público de la Defensa para garantizar el desarrollo del proceso. Con la causa ya elevada a juicio, estos movimientos imprevistos podrían complicar aún más un caso que ha generado una alta expectativa social a nivel provincial y nacional.
Por el momento, el cronograma judicial continúa con las audiencias preliminares fijadas para el 26 y 29 de noviembre, y el 3 y 6 de diciembre. La ausencia de abogados, si no se resuelve en los próximos días, podría poner en riesgo el cumplimiento de estas fechas, prolongando aún más un proceso que ya acumula varias demoras desde el inicio de la investigación.