Caso Kiczka: mientras se encontraba prófugo habría echo llamadas a una funcionaria judicial

La causa por pedofilia contra el ex diputado de La Libertad Avanza, Germán Kiczka, y su hermano Sebastián, se encuentra el pleno proceso. En este contexto, la justicia descubrió que habría existido una comunicación entre el primero y la funcionaria judicial María Carla Dalmaroni, la pareja de Gonzalo de Paula, abogado defensor de los dos hermanos.

Esto se conoció mediante fuentes de Misiones, provincia de la cual era representante el acusado. La comunicación de habría producido mientras Germán estaba en Corrientes, provincia en la que fue capturado luego de intentar fugarse por la frontera a Brasil.

Mientras se investigan los cinco llamados a la funcionaria del Juzgado de Paz de Apóstoles, los dos hermanos permanecen detenidos en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.

Según afirman, este dato no coincide con lo que relató Kiczka ante el magistrado Miguel Ángel Faría cuando repentinamente cambió su negativa a declarar y solicitó dar testimonio en el Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles que lleva adelante la causa.

Además, en aquella situación, el hermano menor negaba haberse fugado, porque aseguraba desconocer el pedido de captura que tenía en su contra. Pero el argumento se cayó rápidamente, con las pruebas incriminatorias que manifiestan que el diputado mantuvo comunicación al menos cinco veces con una funcionaria judicial.

La información se obtuvo tras realizar varias pesquisas en el teléfono del cuidador del camping correntino, ubicado en Loreto. Allí estuvo escondido Germán Kiczka durante una semana, mientras la policía lo buscaba y tenía pedido internacional de captura.

Estas pesquisas continúan siendo realizadas por los peritos informáticos, y los teléfonos continúan secuestrados hasta que se aclare la investigación.

Fueron conseguidos luego de que se allanen, no solo a las viviendas propias, sino también a las de la pareja y los suegros de Germán Kiczka. También allanaron una propiedad de la familia Puerta, con quien el legislador libertario tenía vínculos personales, políticos y laborales.

Se realizó la pesquisa por tenencia de material de abuso sexual infantil

La Cámara de Apelaciones de Misiones ratificó que se extienda la detención de Germán Kiczka y su hermano Sebastián. Ambos se encuentran detenidos mientras son investigados por pedofilia, al ser vinculados directamente con el tráfico de material de abuso sexual infantil.

El pedido de detención fue fijado por el Juzgado de Instrucción de Apóstoles, y permanecerán detenidos mientras continúe la investigación

Según indican, la Cámara resolvió ratificar las actuaciones hechas hasta el momento por el juez Miguel Ángel Faria, quien semanas atrás decretó la prisión preventiva para los dos hermanos. Esta decisión fue tomada luego de la audiencia de ampliación que realizó el propio ex legislador a mediados de agosto pasado.

El lugar donde permanece detenido Kiczka es la Unidad Penal de Cerro Azul, y allí seguirá, al menos, hasta que el caso sea ventilado en instancia de debate.

Durante su ampliación de indagatoria, el ex legislador reconoció que consume y descarga material pornográfico, pero negó rotundamente que el contenido esté relacionado con menores de edad. También contradijo la acusación de fuga, manifestando que supuestamente se encontraba en un retiro espiritual.

Finalmente, afirman que durante la audiencia ante las autoridades judiciales, el acusado no respondió las preguntas que le realizaron el magistrado Faria y la fiscal Silvia Barronis, las cuales estaban relacionadas con todas las pruebas en su contra y de los detalles de la pesquisa en curso.

La acusación contra Kiczka

El legislador del partido Activar, afín a La Libertad Avanza, era buscado por la Justicia luego de ser acusado de posesión y distribución de material de abuso sexual infantil, que se encontró en su computadora personal y pendrive.

Los peritos descubrieron que Germán Kiczka usaba la aplicación eMule para compartir archivos relacionados con abusos. También se encontraron graves mensajes en el celular de Sebastián, en los que confesaba tener una adicción a menores y discutía su interés en niñas de diferentes edades.

Asimismo, el hombre reconoció haber tenido sexo con menores y compartió: «ESTOY CON MI VECINITA. La voy a esperar 3 años más máximo», a lo que la otra persona le señala: «Calmate, Sebastián, tiene como cinco años la nena», y Kiczka completó: «Bueno la voy a esperar 5 años.. Ay Dios, me tengo que sacar esa adicción a las menores».