Es esposa de Daniel «Fierrito» Ramírez, también detenido en la causa. Ambos estuvieron en el almuerzo, en la casa de Catalina, la abuela de Loan, el pasado 13 de junio, cuando el nene fue visto por última vez. Ella está actualmente con prisión domiciliaria en Neuquén.
Mónica Millapi, comentó: «yo ahora estoy con prisión domiciliaria, hace un mes, soy la púnica que está con prisión domiciliaria»; y expuso: «la situación nuestra es complicada, ahora estoy con mis hijos y estoy mucho mejor, no voy a estar del todo bien hasta que mi marido salga de donde está, no la está pasando bien, está mal anímicamente, él es inocente, tiene que pasar por toda esta situación, de que se desarmó nuestra familia».
A su vez, la detenida por el caso Loan Peña, expresó: «los dos queremos que se sepa qué pasó realmente, que aparezca Loan, y que el resto de las personas que son inocentes puedan salir en libertad».
De la relación que tenían con Laudelina y Benítez, su marido, Mónica dijo: «de mi parte no tengo ningún tipo de relación, el que tiene más relación es mi marido, empezó a hablar con Benítez, el marido de Laudelina, este último tiempo que estuvo sin trabajo, en casa»; y mencionó: «al estar parada la obra, es ahí donde él tiene más tiempo para salir y estar en contacto con otras personas, y es ahí donde este muchacho empieza a venir a mi casa, y empezar a juntarse más con él».
Asimismo, la mujer de Ramírez, de ese día del almuerzo, relató: «yo me voy al campo a acompañar a mi marido, la señora Laudelina y Benítez le invitan a mi marido a almorzar, con Laudelina tenía relación, nos solíamos cruzar en el pueblo, mi marido le dio trabajo al Benítez, pequeños trabajos»; y agregó: «nosotros ese día no estábamos por ir, porque era entre semana, si íbamos al campo era fin de semana, yo estaba trabajando con los repartos de pan en el pueblo».
Al mismo tiempo, Mónica Millapi, describió: «paso por mi casa a dejarle pan a mis hijos y le veo a Benítez que estaba en mi casa, hablando con mi marido, yo pensé que no íbamos a ir porque mi marido tenía su hermano enfermo»; y añadió: «me dice que íbamos a ir y me sorprendió, preparo todas las cosas para ir en nuestro auto, con mis hijas y mis sobrinas».
Además, la detenida por el caso Loan, detalló: «llegamos muy sobre la hora, había más gente, no sabía que iba a haber más gente, sino no iba, yo no tengo contacto con las personas de 9 julio, me sorprendió que había gente y no nos avisaron nada»; y señaló: «después de la comida Benítez le invita a mi marido para ir a buscar naranjas, y mi marido le dije que no, entonces va él solo, y al rato se levantó mi marido y se fue».
En ese mismo sentido, la mujer, expresó: «después de un rato Laudelina me dice para ir a buscar naranjas, y decidí irme porque estaba con gente que no conocía en la mesa, salimos y vimos a todas las criaturas que estaban ahí, y le veo a Laudelina hablando con Loan»; y recordó: » fuimos Camila, Laudelina, las criaturas y yo, no conocía el camino por el que fuimos, llegamos a una tranquera, y le encontramos a mi marido que le buscaba a Benítez que se le había perdido, y nos quedamos en ese lugar».
Y manifestó: «al rato veo que Laudelina y Camila se estaban yendo, y mi marido le buscaba a Benítez, entonces le seguí a mi marido, entré al naranjal, y vi que todos los chicos estaban siguiéndome a mí, incluso Loan»; y agregó: «el árbol de naranjas casi no tenía frutas».
Continuó con su relato, e indicó: «mi marido en ese momento recibe la llamada de parte de su familia, que le decían cómo estaba su hermano, yo le estaba cuidando a los chicos, viendo que no se lastimen, termina de hablar por teléfono y me dice ‘vamos nagra’ así que salimos del naranjal, con los chicos que estaban corriendo y jugando»; y destacó: «en un momento me di cuenta que faltaba un chico, les digo eso a ellos, pero no escucharon, después les repito y me escuchan y Benítez dijo ‘si, el que falta es mi sobrino Loan’, entonces paramos, yo me quedo con los chicos y Benítez vuelve al naranjal».
A su vez, Mónica Millapi, afirmó: «empezaron a llamarle por el nombre y ahí me entero que se llama Loan, uno de los chicos dice que se había ido con su papá, entonces le llaman a Laudelina para preguntar si estaba loan y le dicen que no»; y añadió: «entonces mi marido se va al descampado a buscarle y Benítez le busca por otro lado».
Asimismo, la mujer de Ramírez, dijo: «al rato llegó Laudelina y Camila para buscarlo a Loan, cada una se va por un lado a buscar, y como no aparecía, le empezamos a buscar todos»; y señaló: «yo no escuché ningún vehículo, nada, e único vehículo que salió fue el de Caillava, tampoco vi gente extraña, que no estaban en el almuerzo».
«Benítez estaba tranquilo porque pensó que lo iba a encontrar rápido, porque nos dimos cuenta rápido que faltaba, después sí lo ví más preocupado. Yo lo vi a Benítez que le daba naranjas a los chicos, él estaba con nosotros» indicó.
Sobre qué cree que pasó con Loan, la detenida por el caso, consideró: «creo que alguien se lo tuvo que haber llevado, porque de la forma que se lo busco, fue muy rápido, mucha gente lo buscó, como para no encontrarlo»; y remarcó: «el matrimonio de Caillava y Pérez sabían que se había perdido Loan, después victoria le llama por teléfono a Laudelina, y ella le dijo que se perdió Loan, mi marido dijo que llamen a la policía».
Al mismo tiempo, Mónica Millapi, mencionó: «Victoria llamo a la policía, y después volvió a llamar, Laudelina se alejó un poco para hablar con ella, y volvió»; y agregó: «Laudelina y Camila no llegaron al naranjal, pero no sé por qué se volvieron, me llamó la atención que ella me dijo para ir y después se fue».
Al indagar por qué cree que sigue detenida, la mujer, opinó: «creo que los tiempos de la justicia son así, lentos, yo desde un primer momento colaboré, pero no todos quedaron detenidos, no a todos le sacaron el teléfono»; y enfatizó: «soy inocente y mi marido es inocente».
«Yo sospecho de todos los que estuvieron en día en el almuerzo, de todos, no sé si estuvo preparado, porque Loan no estaba por ir, creo que querían llevar a otros chicos, no a Loan» resaltó; y sostuvo: «no sé por qué nadie habla, nadie dice nada»; «no conozco a los papás de Loan, a la mamá no la vi, y al papá solo ahí. Pensé muchas veces que si no eran Loan, podría ser uno de mis hijos los que se llevaban».
Por último, Millapi, dijo: «se dicen muchas cosas, no sé qué pudo haber pasado, cualquier cosa puede ser posible».