César Peña fue citado a declarar ante la jueza Cristina Pozzer Penzo luego de que se descubriera que había borrado mensajes y llamadas del día de la desaparición.
La jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, ordenó incautar el celular de César Peña, uno de los hermanos de Loan Danilo Peña, debido a una serie de mensajes y llamadas que realizó aquel jueves 13 de junio, día de la desaparición del niño de cinco años, y que borró horas después.
César, de 21 años, es uno de los hermanos mayores de Loan que, si bien no asistió al almuerzo que se llevó a cabo en la casa de la abuela Catalina Peña, estuvo al tanto de todo lo que ocurría en dicha reunión, ya que mantuvo varias comunicaciones con una de las hijas de Laudelina Peña, tía del menor y actualmente detenida por la presunta sustracción y ocultamiento del nene, y por alterar evidencia en el caso.
La Justicia investiga una serie de mensajes encontrados en el teléfono de M., la hija de 14 años de Laudelina. En esos mensajes, César le habría preguntado cómo estaba Loan y cómo la estaba pasando en el almuerzo, a lo que ella respondió con una foto del niño en primer plano.
Lo que llamó la atención de los investigadores es que esta conversación no se encuentra en el teléfono de César: el hermano de Loan borró estos mensajes que intercambió con su prima el día de la desaparición del menor. Según declaró el joven ante la prensa, es algo que hace habitualmente para que ese tipo de conversaciones no le ocupen espacio en el celular.
Otro detalle que sorprendió a la jueza Cristina Pozzer Penzo es que César Peña tiene dos líneas telefónicas activas y su prima lo tenía bloqueado. Solo lo desbloqueó el día en que tuvieron esa comunicación.
César Peña está citado como testigo en la investigación sobre la desaparición del niño, pero su papel podría cambiar significativamente, ya que, al momento de declarar, estarán presentes los abogados de todos los acusados.
Estos abogados señalaron que centrarán su atención en César y tratarán de obtener respuestas sobre las comunicaciones que tuvo con M. el día de la desaparición de su hermano y que posteriormente eliminó.
La jueza también citó a declarar como testigo a la adolescente debido a la relevancia de la fotografía en la investigación.
En tanto Catalina, la abuela de Loan, también deberá prestar declaración y relatar su versión de los hechos desde su domicilio en El Algarrobal, el lugar donde vio a su nieto por última vez hace casi dos meses. La mujer declaró varias contradicciones durante estos 53 días, donde pasó de acusar al comisario Walter Maciel a responsabilizar a su hija Laudelina.
En una entrevista, mencionó que “tres personas” la visitaron para que declarara que el niño había sido atropellado por María Victoria Caillava y Carlos Pérez y enterrado en el monte, una declaración que complicaría al senador correntino Diego Pellegrini y al abogado de Laudelina, José Codazzi. Esta es la misma teoría que introdujo la tía Laudelina para desviar la investigación.