En el marco del controvertido caso conocido como el de la “Niña Cielo”, la Justicia chaqueña recibió en las últimas horas un informe pericial psicológico y psiquiátrico sobre la madre de la menor, que podría tener implicancias significativas en el desarrollo del proceso judicial.
La causa cobró repercusión nacional a fines de 2024, cuando el Juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia de Chaco ordenó la revinculación de la niña con su familia paterna y prohibió todo contacto con su madre. La decisión generó fuerte rechazo por parte de organizaciones de derechos humanos y sectores sociales, que expresaron preocupación ante la denuncia previa de la madre contra el progenitor por presunto abuso sexual.
Pese a los recursos legales interpuestos por la mujer para recuperar la tenencia de su hija, la Cámara de Apelaciones del Chaco rechazó el amparo presentado y confirmó la resolución judicial. Además, la madre fue sancionada con el pago de las costas del proceso.
En ese contexto, el reciente informe pericial fue elaborado a partir de entrevistas realizadas por un equipo interdisciplinario entre febrero y marzo de 2025. Según el documento, la mujer presenta “severas dificultades emocionales y vinculares” que comprometerían su capacidad para ejercer de forma saludable su rol materno.
Los profesionales intervinientes señalaron antecedentes clínicos de trastornos de ansiedad, estrés postraumático y depresión mayor, lo que derivó en su jubilación por incapacidad laboral transitoria en 2024. Actualmente, continúa bajo tratamiento psiquiátrico y psicoterapia familiar.
El informe describe una estructura de personalidad rígida, con dificultades para aceptar perspectivas ajenas, una marcada desconfianza hacia el entorno, falta de empatía, conductas de control, inestabilidad emocional e impulsividad. Asimismo, se indica una tendencia a responsabilizar a terceros por sus conflictos personales y familiares.
En lo vincular, la pericia advierte que la madre habría negado de forma sistemática el contacto de su hija con la familia paterna, lo que —según los expertos— podría afectar el desarrollo emocional saludable de la niña. El informe concluye con un diagnóstico presuntivo de “trastorno narcisista severo” y alerta sobre el riesgo potencial que esto representa para la constitución subjetiva y emocional de la menor.
El caso continúa abierto y bajo seguimiento por parte de la Justicia, en medio de un amplio debate social sobre la actuación institucional y el resguardo de los derechos de la infancia.