El 23, 24, 26 y 27 de mayo comienzan las audiencias de debate del juicio contra el policía Carlos Ojeda, acusado del femicidio de Gisela Barreto, su pareja y con quien convivía hacía un año. Ojeda se encuentra detenido hace más de un año en una comisaría de Vilelas.
Sonia Valenzuela, abogada querellante de la familia Barreto, en diálogo con Diario Chaco manifestó que Ojeda «tiene condiciones de detención privilegiada, está en una comisaría que sería como una sucursal de la comisaría de Vilelas donde están policías resguardados de la demás población carcelaria».
Valenzuela señaló que tiene acceso a teléfonos y dijo que si bien es un derecho, «debería ser controlado» ya que según contó la letrada «amenazó a una exnovia estando preso, hay denuncias hechas en diciembre y enero».
La abogada contó además que Ojeda alegó que «el suicidio» de Gisela fue a causa de la tristeza que sentía por la separación de los padres de ella. Sin embargo, la abogada aseguró que eso «no es real porque ella le pedía esa separación a sus papas, fue una separación en muy buenos términos no hubo conflicto dentro de la separación de los padres pero el alega la tristeza de ella a esta situación».
Por lo que, según adelantó, lo que probarán en el juicio es que la tristeza que tenía Gisela era por infidelidades de Ojeda. «En la investigación que nosotros como querella hicimos, la discusión y la tristeza de Gisela venía porque él estaba con una chica de otro pueblo, ese fue el motivo de la discusión y el forcejeo del disparo, que provocó el disparo de la muerte de Gisela».
Además contó que Ojeda modificó su declaración «el en un principio y durante muchos meses dijo en su declaración que el salía de la casa para ir a lo de sus padres y que escucha la detonación de su arma, por lo que entra y ella estaba muerta».
Y continúa «y después, cuando le hacen la pericia de la parafina en la mano y sale que tenía pólvora en la mano, cambia su declaración y dice que el vuelve, la ve que ella estaba queriendo suicidarse y que intentó evitarlo y la mata».
DENUNCIAS PREVIAS Y TESTIMONIALES
La abogada aseguró que Gisella sufrió «un montón de situaciones de violencia» que si bien no realizó denuncias, una vez pudo contarle a su hermana y a su madre. «Un montón de situaciones de violencia que vivió Gisela, de aislamiento, era plena pandemia, pero además antes de la pandemia ella vivía en un estado de encierro en la pareja y de violencia básicamente. Entonces no es casual, él lo quiere hacer pasar como un accidente y no lo fue».
Respecto de las denuncias, Valenzuela señaló que Gisela «no lo expresaba en muchas personas, a su hermana se lo pudo contar una vez y a la mamá, pero en las testimoniales que logramos escuchar, algunas están incorporadas durante la investigación de la fiscal Andrea Langellotti , otras van a ser incorporada, esperemos que tenga el sentido de aptitud de prueba la jueza y nos pueda aceptar nuevos testimonios».
«Al principio fue muy complicado conseguir testimonios porque hay un miedo hacia la familia del chico dentro del pueblo, además de ser policía por otras cuestiones que tienen que ver con el poder político», destacó la letrada y aseguró que «con el correr del tiempo y viendo que el chico no salía hubo más gente que se animó, o que se anima, exnovias».
Según señaló Valenzuela, hay una joven exnovia de Ojeda «que se fue de la provincia, estaba amenazada y tiene la denuncia hecho pero no prosperaron, tiene terror», finalizó.
LA CAUSA
Adriana Gisela Barreto, de 26 años, fue hallada muerta y con un disparo en el pecho en noviembre de 2020 en su domicilio ubicado en la calle Corrientes de la localidad chaqueña de Colonia Elisa. El disparo provino del arma reglamentaria del agente policial Carlos Ojeda, pareja de la mujer fallecida.
Si bien en un principio la causa fue caratulada como «supuesto suicidio», luego de la denuncia de la madre de Gisela manifestando que su hija le había comentado que sufrió violencia de parte de Ojeda, se pidió la detención del mismo y la causa fue recaratulada como «femicidio agravado» que tiene como único imputado a Carlos Ojeda, quien permanece detenido desde entonces.